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Talento Joven Fundación BBVA Daniel Martín Serrano, informático: «Con la realidad virtual podemos predecir dónde vas a mirar antes de que tú mismo lo sepas»

El ojo es tu principal fuente de información. Y viceversa: tu forma de mirar aporta información que te delata. Daniel Martín Serrano, premiado por la Fundación BBVA y la Sociedad Científica Informática de España (SCIE), sabe cómo llamar tu atención para diseñar experiencias virtuales que simulan la realidad... Y que también la alteran sin que te des cuenta.

Fundación BBVA.

Viernes, 22 de Agosto 2025, 09:25h

Tiempo de lectura: 2 min

Si tu cerebro fuese un ordenador, los ojos serían el ratón. Y eso es muy relevante cuando te pones unas gafas de realidad virtual y exploras un entorno simulado que está inspirado en el mundo real, pero que se puede manipular con mayor facilidad. Con inteligencia artificial podemos incluso anticiparnos a tus reacciones y predecir qué es lo siguiente que vas a mirar», explica Daniel Martín Serrano (Zaragoza, 1996), investigador de la Universidad de Zaragoza, galardonado por la Fundación BBVA y la SCIE en 2024 por sus trabajos de seguimiento ocular en mundos creados por computadora.

«Somos seres visuales: el 85 por ciento de la información que recibimos viene de los ojos. Pero tu cerebro no puede procesar todo lo que le llega»

«Somos seres visuales: el 85 por ciento de la información que recibimos viene de los ojos. Pero tu cerebro no puede procesar todo lo que le llega, así que tienes que enfocar la vista en algunas cosas puntuales que despiertan tu interés». Sus algoritmos han logrado descifrar estos patrones de atención para predecir dónde se posará la mirada humana en un mundo virtual, una capacidad con aplicaciones en medicina, entrenamiento de pilotos, turismo…

«La realidad virtual se puede alterar de formas que el mundo físico no permite», explica Martín Serrano. «Por ejemplo, podemos conseguir que la gente crea que el tiempo pasa más rápido. Si tienes un paciente que necesita quimioterapia y tiene que estar una hora expuesto al tratamiento, puedes hacerle creer que solo han pasado 40 minutos. Se le hace más liviano».

«Nuestra capacidad de prestar atención está bajando. Y esto se vuelve cada vez más agresivo con TikTok o Instagram», reflexiona. Sin embargo, ve en la realidad virtual una posible solución: «Nos puede poner en situaciones inmersivas, que mantengan una intensidad y una emoción que igual en el mundo real nos cuestan más». Y esto, pronostica, «revolucionará nuestra forma de educar, de consumir ficción o de tratar los trastornos de hiperactividad».

«Creo que la realidad virtual tendrá un papel cada vez más importante, pero todavía necesita un empujón». La privacidad será un factor crítico. «Los datos de la mirada son sensibles. Solo con la forma en la que mueves los ojos se te podrá identificar con la precisión de una huella dactilar», advierte. «Cada investigación que hacemos pasa por un comité de ética; los datos, una vez terminamos, son destruidos».


Las claves de mi trabajo


1

«Desarrollo modelos computacionales que predicen dónde mirará una persona en un entorno virtual antes de que ella misma lo sepa, usando IA para imitar el comportamiento humano».

2

«Utilizo el seguimiento del ojo (eye tracking) con cámaras infrarrojas de alta frecuencia que capturan hasta mil imágenes por segundo, por lo que se obtienen mediciones muy precisas».

3

«Nuestros algoritmos permiten manipular la experiencia virtual: podemos hacer que el tiempo pase más rápido para un paciente en diálisis o dirigir la atención hacia lo relevante».

4

«Las aplicaciones van desde entrenar cirujanos y astronautas hasta crear experiencias inmersivas para educación, turismo virtual y tratamiento de fobias».