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Martes, 21 de Octubre 2025, 16:57h
Tiempo de lectura: 3 min
Se ha presentado en el Festival de Cine de Zúrich. Es joven, guapa y en su vídeo de promoción demuestra que sabe llorar, que puede interpretar a una superheroína... y que no es real. Es artificial. Tilly Norwood es una actriz creada por Xicoia, un estudio de inteligencia artificial de la productora británica Particle6.
«Queremos que Tilly sea la próxima Scarlett Johansson o Natalie Portman», ha dicho la productora Eline van der Velden. Y ha anunciado que ya han encontrado un agente para la nueva intérprete. La propia Tilly —que ha debutado en un sketch cómico producido por sus creadores— ha comentado en las redes sociales: «Puede que esté generada por IA, pero siento emociones muy reales».
No están tan emocionados los actores reales. «¿Eso es una IA? Santo Dios, estamos jodidos. Eso es realmente terrorífico. Vamos, agencias, no hagan eso. Por favor paren. Por favor dejen de quitarnos nuestra conexión humana», dijo Emily Blunt en una conversación con la revista Variety. Whoopi Goldberg, sin embargo, no cree que les robe trabajo a los humanos. «¡Traiganla! Siempre se pueden distinguir los actores reales. Nos movemos diferente, nuestras caras se mueven diferente, nuestros cuerpos se mueven diferente», ha declarado la actriz, desafiante.
Los creadores de Tilly Norwood responden a quienes han protestado y sienten que esta actriz virtual les va a quitar el trabajo: «No es un reemplazo, sino una experiencia creativa».
Pero no es solo Tilly Norwood una posible amenaza para el futuro laboral de los actores y de la gente del mundo del cine porque OpenAI, la empresa que ha lanzado ChatGPT, o los creadores de imágenes y sonido Dall E y Whisper, se adentra en el mundo del cine y los vídeos con Sora 2, un modelo de inteligencia artificial capaz de generar vídeos a partir de una sencilla descripción de lo que se quiere hacer.
Y ha sido un éxito rotundo. Solo cinco días después de su aparición se convirtió en una de las aplicaciones más descargadas de Estados Unidos.
Se comprende su éxito. Porque le dices lo que quieres y monta un vídeo muy realista. Además, permite explorar los vídeos de otros, marcar favoritos o remezclar clips.
Y como los algoritmos están involucrados Sora 2 crea los vídeos teniendo en cuenta los gustos del peticionario. Puede resultar adictivo porque también incluye una opción muy del gusto del consumidor: permite los cameos.
Puedes subir una foto y una muestra de tu voz y colarte en una escena. Es un imán para la fabricación de memes protagonizados por ti mismo o quien tú quieras. Y puedes improvisar también anuncios y películas.
Quedan, claro, cuestiones espinosas por solucionar. Por ejemplo cómo evitar las suplantaciones; la protección de menores; el uso de rostros ajenos en contextos perjudiciales para ellos o cómo se gestionan los derechos de autor.
En 22 segundos
