Renace la idea de hacer un grupo de filiales de la LFP en Segunda B

Un año más, tras la finalización de la temporada, la categoría de Segunda División B comienza a acaparar un destacado protagonismo informativo. Principalmente, como viene siendo 'tradicional' por la distribución geográfica de los cuatro grupos que configuran la misma. Un aspecto, en el que como se ha venido informando en IDEAL, el que menos movimientos puede tener es el Grupo 4, dado que hay diez clubes andaluces en el mismo, entre ellos el CD El Ejido y la UD Almería B.

Sin embargo, renace otra posible polémica, intentada hacer realidad en años anteriores. No es otra que la de crear un grupo compuesto en su totalidad por filiales. En principio, según recogen varios medios escritos, parece tener buen cartel, aunque obviamente habrá que esperar si recibe el 'visto bueno' de la RFEF en la próxima Asamblea General, aunque antes deberá ser aceptada por la Comisión de Clubes de Segunda División B.

Para el próximo campeonato de Liga 2018/19, son 22 los clubes filiales que tienen plaza asegurada en la denominada división de bronce del fútbol español. Cuarto de ellos merced al acuerdo suscrito con clubes de Primera o Segunda División, casos del RCD Fabril, que lo es del Dépor; CF Perelada, del Girona FC; CD Vitoria, del Dvo. Alavés y el CD Teruel, filial de la SD Huesca.

El resto, dependientes directamente de sus clubes, son de la UD Almería B, At. Malagueño, Granada CF B, Sevilla Atlético, Real Sporting B, Real Oviedo B, Athletic Club B, Real Sociedad B; RC Celta B, Atlético de Madrid B, Real Valladolid, Las Palmas Atlético, RCD Espanyol B, Villarreal CF B, Valencia Mestalla, At. Levante UD, FC Barcelona B y el Real Madrid Castilla.

Sin lugar a dudas, un excelente 'ramillete' de clubes además y entre otras cosas para un normal desarrollo de la competición, especialmente para los que se clasifiquen para disputar el playoff de ascenso. Al mismo únicamente podrían acceder los filiales que no tengan a su primer equipo en superior categoría y se iría 'corriendo el turno'. Se trata de una iniciativa que vuelve a encontrarse con dos caminos antes de llegar a la Asamblea de la RFEF. Uno, tener respaldo y tomar fuerzas. Otro, quedarse en la mitad del intento, como otras veces.