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Empate para dormir en Segunda

Los rojiblancos quieren celebrar un triunfo vital para la permanencia; la derrota es un importante paso atrás. / Mullor
  • El uno a uno permite al equipo almeriense salir del descenso a la espera de lo que haga el Huesca mañana con el Nástic.

No hay medias tintas, para hoy no cabe otra cosas que ganar o morir. Es lo que emana de las sensaciones que exponen los partidos desarrollados por la UD Almería en las últimas fechas celebradas, en las que solamente se consiguieron empates que n están mal si se mira la posibilidad de perder, pero que son poca renta cuando la obligación es la de ganar. Es cierto que el equipo ha evolucionado en este proceso en el que los de Néstor Gorosito han conseguido recortar las diferencias con la zona de permanencia -el objetivo que se marca el equipo en la actualidad- a base de mucho sufrimiento, eso sí, pero la única medicina que puede acabar con la ansiedad no son ni los ansiolíticos ni los antidepresivos, sino más bien los triunfos.

El jueves pasado decía Ximo Navarro que sería importante acumular dos o tres victorias seguidas, más bien tres, para por lo menos abandonar una posición en la tabla clasificatoria en la que se encuentra ubicado desde la sexta jornada del campeonato. Incluso, de conseguirlas, hasta podría poner tierra de por medio con las últimas cuatro plazas que son las que hay que evitar a la conclusión de la jornada cuadragésimo segunda y si es posible encadenar esas victorias antes de que sea más tarde, como es obvio.

El Alcorcón es el primer paso, importante sin duda, tanto como el segundo que además conllevaría hacerlo frente un rival directo como la Ponferradina, aunque este en El Toralín y fuera, donde no se ha conseguido ganar. El tercero tendrá más o menos trascendencia si se consiguen los triunfos ante alfareros y bercianos. Luego habrá momento de encarar ese partido frente al Bilbao Athletic con mayor o menor tensión, en una fase donde se aprecia el miedo a ganar de los necesitados.

El partido a partido

Pero desde que Diego Pablo Simeone se instalara en la competición española, aquella moda que parecía estar distante de los equipos que aspiran a ganar títulos -la de mirar al sólo y exclusivamente al presente- es ahora casi un 'catecismo' para estos aspirantes y para todos los que compiten, que no quieren mirar más allá del primer reto a la vista. El partido a partido gana terreno y el Almería, irremediablemente, no debe pensar más allá del minuto 90 del partido de esta tarde, desde las seis, frente al conjunto que dirige Juan Ramón López Muñiz. Y bastante tiene porque el conjunto madrileño dará bastantes quebraderos de cabeza por muy bien que se hagan las cosas y que nadie duda que el cuadro rojiblanco sabe hacerlas, exclusivamente si hay que hablar de no encajar goles -lo ha conseguido en cuatro de los últimos seis partidos celebrados-. Es harina de otro costal lo de hacerlos, pero con lo que queda de camino o es ahora o la permanencia en la categoría estará en entredicho por la incapacidad manifiesta para 'embocar' en la portería contraria.

Los rojiblancos piden el gol como 'agua de mayo' que debe llegar en el mes de abril y debe ser así de forma irremediable, pero parece que el bonaerense Néstor Gorosito va a apostar por los mismos que tuvieron tal obligación en las últimas citas, sin conseguirlo. No habrá cambios, por tanto, en esa parcela, por la que Chuli no aparece nada más que como recurso para enderezar lo que puede haberse torcido con los que juegan de inicio. Donde sí los habrá, porque lo anunció ayer en rueda de prensa y porque lo visto en los entrenamientos en el anexo del Estadio de los Juegos Mediterráneos así lo dejó entrever, es en el resto de líneas por la obligación.

Las tarjetas que vieron el central Jorge Morcillo y el mediocentro Lolo Reyes en el Nuevo José Zorrilla les deja fuera precisamente cuando su rendimiento era notable, más en el caso del mediocentro chileno, porque el central valenciano, después de sus problemas de adaptación de inicio de temporada, ha rendido con una línea de regularidad notable.

Los sustitutos

Néstor Gorosito ha mostrado estos días atrás, durante los entrenamientos, los sustitutos, que serán el central madrileño Carlos Cuéllar, que ya ha completado dos semanas de trabajo con el grupo después de haber estado recuperándose de una lesión que se le manifestó en el partido disputado en el Heliodoro Rodríguez López frente al Tenerife, y Fran Vélez, que lo hará como mediocentro, después de haber sido ahí donde mejor rendimiento ha dado al conjunto rojiblanco, no sólo últimamente, sino también en anteriores temporadas.

De este modo, la UD Almería saltará al césped del Estadio de los Juegos Mediterráneos con un equipo formado, como siempre, con tres centrales y dos laterales ofensivos, al menos es lo que se pretende que se 'manifiesten' en ataque. La pasada semana en el partido celebrado en el José Zorrilla de Valladolid, se les vio activos en esa situación, aunque desafortunados en el último pase, pero llegando, que es lo que se pretende con este sistema, tal y como ha dicho en varias ocasiones el técnico bonaerense.

De esta manera, con Casto Espinosa bajo palos, el conjunto unionista ocuparía su parcela defensiva, cuando no tenga que balón, con la presencia de Michel Macedo y Sebastián Dubarbier, ubicados en los laterales, y Esteban Saveljich, Ximo Navarro y Carlos Cuéllar, como los tres centrales.

El centro del campo tiene al tarraconense Fran Vélez y al sevillano José Ángel como sus inquilinos, con el malagueño José Ángel Pozo en la función de enganche, por donde ha aparecido con cierta importancia en los últimos partidos disputados, tanto de asistente como de finalizador, aunque sin fortuna en esta última parcela. Por delante, repetirán el argentino Juan Ramírez para desbordar y dar el último pase y Quique González, que el pasado domingo volvió a encontrar el gol para permitir el menor de los males, arrancar un punto frente al conjunto de Miguel Ángel Portugal, cuando se acariciaba la primera victoria en más de 400 días de competición -la última vez que se consiguió ese resultado fue el 8 de febrero de 2015 en Córdoba-.

La igualada sumada frente al conjunto castellano-leonés el pasado domingo es insuficiente a todas luces y toca hacerla buena en la cita de esta tarde para cortar la racha de tres partidos sin ganar -también sin perder-. De todas formas, ganar también sirve para dar el primero de los muchos pasos que son necesarios ir dando en las diez próximas jornadas del campeonato liguero -contando la que tiene lugar este fin de semana- para consumar la propuesta de lograr la permanencia en la categoría en una temporada que, como ya advirtió el pasado jueves el central Ximo Navarro, «ofrece un balance muy malo».

La victoria en el envite de esta tarde frente al conjunto alfarero es algo así como añadir tonalidades al negro que supondría no conseguirla por lo trascendental que será la suma de puntos con celeridad.

Rival complicado

Lo que pasa es que habrá que estar pendiente de un rival peligroso como el Alcorcón, ante el que peleó y consiguió empatar en Santo Domingo, en el primer partido de la competición en el que los rojiblancos mantenían su portería a cero, después de las once jornadas primeras en las que nunca logró ese objetivo que es el primer paso para no perder.

El conjunto madrileño afronta el partido después de sumar una importante victoria la pasada jornada frente al Mirandés para entrar de lleno en la pelea por el play off, cuando menos. De todas formas, lo que le está faltando al Alcorcón, y que quiere mejorar en esta jornada, es sumar tres puntos a domicilio, puesto que no vence como visitante desde el 4 de enero frente al Tenerife y desde entonces encadena cuatro derrotas y dos empates lejos de Santo Domingo.

Para este encuentro, el técnico asturiano Juan Ramón López Muñiz cuenta con la baja del lateral izquierdo Bellvis, que se encuentra lesionado. Esa baja en el lateral será cubierta por el portugués Nelson, que jugará a pierna cambiada puesto que Razvan tampoco está disponible por sanción. Tampoco está Fausto.

La buena noticia es que el portero Marko Dmitrovic, que no pudo jugar los dos últimos partidos por lesión, se ha recuperado a tiempo para viajar, aunque hasta el último momento Muñiz mantendrá la duda sobre si juega el serbio o lo hace Dani Jiménez o el serbio.

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