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Fidel, que dispuso de ocasiones, intenta escapar de la marca de Etxeberria y Diamanka. AGENCIA LOF
Suponer antes que preguntar
UD Almería

Suponer antes que preguntar

El Almería, tras hacer méritos en la primera parte, cree tener la victoria, pero su falta de ambición en la segunda la aprovecha el Numancia para ganar

JUANJO AGUILERA

ALMERÍA

Domingo, 3 de septiembre 2017, 00:53

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Lo de suponer es un detalle que a veces suele hacer daño, mucho daño. Muchas veces nos valemos de las sensaciones para creer que sabemos lo que piensa el otro, lo que es capaz de hacer el rival, en este caso. El Almería de ayer tendió mucho a hacer suposiciones sobre todo lo que rodeó al partido en la primera parte, en la que sí mereció irse al descanso con ventaja -un disparo entre los tres palos hizo el Numancia y tres muy claros el Almería-. Y pudo pecar en pensar que aquello que suponía era real. Y supuso sin preguntar.

El Numancia actuó como Tyson en sus días de gloria. Perdía el combate por puntos, pero un crochet de izquierdas o derechas inesperado le hizo perder por ko. Un tropiezo marcado por los errores, pocos pero que lo justifican. El Numancia siempre buscó y consiguió ganarle las espaldas a los centrales, aunque René, casi siempre, se encargó de impedir que las acciones de peligro llegaran a buen término para los sorianos. La presión rojilla surtió efecto en la segunda parte ante un Almería menos ambicioso y con más error contundente.

En un balón horizontal -el segundo que se hacía casi seguido-, Valcarce se adelantó y dio pie al tanto soriano en el que participó Pape Diamanka. El senegalés asistió a Pere Milla, que hizo el gol de triunfo numantino. El Almería quedó tocado y, aunque lo intentó, fue incapaz de volver a meterse en el partido con la claridad con la que actuó en la primera.

De ida y vuelta

Comenzó el partido con ambos pisando las áreas y el Numancia llevando la voz cantante con una acción nacida como consecuencia de una falta cometida por Jorge Morcillo sobre Pere Milla, en el minuto 2. Precisamente, el ex del UCAM Murcia dejó en nada el lanzamiento de Iñigo Pérez al palo izquierdo de la meta de René que remató el delantero rojillo en fuera de juego.

El partido era de ida y vuelta y el Almería respondió un minuto después. La acción nació como consecuencia de un robo de balón de Fidel sobre Pape Diamanka, corrió la banda izquierda y se la puso a Pablo Caballero, cuyo disparo a bocajarro lo detuvo Aitor Fernández.

No había tregua. Los dos equipos buscaban el gol que atemperara prisas en el que lo consiguiera y presionara al rival. Lo cierto es que el Numancia era capaz de crear peligro, ganando la espalda a los centrales rojiblancos. En el 12, fue consecuencia de un pase de Pere Milla que Manu del Moral mandó fuera cuando el primero buscaba zona despejada de defensores de la UDA, tras el pase.

Con propuesta

El Numancia presionaba arriba a una UD Almería que manejaba bien el balón, que conseguía mantenerlo y perderlo menos que su rival, a la vez que trataba de hacer daño por la banda izquierda con el entendimiento entre Nano y Fidel, que forzaron un córner tras el cual ambos equipos echaron un paso atrás tratando de buscar la tranquilidad y, sobre todo, no sufrir en tareas defensivas.

En los rojiblancos aparecía Pozo entre líneas para buscar ese último pase en una fase del encuentro en la que manejaban un poco más la situación ante un Numancia al que le costaba salir y acercarse con peligro al área defendida por los de Luis Miguel Ramis. En el 35, la ocasión fue clarísima para los unionistas y, en una acción entre Fidel y Nano, el onubense se enfrentó en el uno contra uno a Aitor Fernández y el disparo lo mandó el meta soriano a córner.

Respondió el cuadro de Jaboga Arrasate en una acción nacida por su banda izquierda en la que el centro de Marc Mateu lo remató fuera Pere Milla en una fase del partido en la que los rojillos tenían algo más de presencia en las cercanías del área rojiblanca, que sí es cierto que seguía manejándose bien en retaguardia.

Un paso atrás

Marcado en el lateral derecho por las tarjetas, Ramis no dudó en modificar el once para el inicio de la segunda parte, intentando conseguir de este modo 'aminorar' la presión a la hora de trabajar en defensa para frenar las entradas por la banda de Marc Mateu. Arrasate quiso modificar sus prestaciones e introdujo a Unai Medina por Markel Exteberria para tener más profundidad por la derecha, por la que no había aparecido el Numancia.

Sin embargo, Morcillo vio la amarilla nada más comenzar la segunda parte, lo que jugó en contra del equipo rojiblanco, que tenía a sus dos centrales 'marcados'. Entre ellos se coló Pablo Valcarce, en el 54, para rematar un centro de Marc Mateu que, por fortuna para la UDA, se marchó por encima del travesaño. El Numancia tenía más peso en el dominio de balón, con el citado Pablo Valcarce y Pere Milla arriba y Manu del Moral tirado a banda derecha. El propio Valcarce mandó un balón al palo, en el 58, y Pape Diamanka marcó, pero estaba en fuera de juego.

Esa pérdida de posesión, por un Almería distinto, menos incisivo arriba y más acomodado en defensa, obligó a Ramis a amarrar en el centro del campo con la entrada de Tino Costa en lugar de Gaspar para formar un trivote con Mandi por detrás del argentino y de Rubén Alcaraz, con Pozo tirado a banda. Trataba de impedir problemas a los centrales. Pero el control de balón jugó una mala pasada a a UDA, que perdió uno en un pase horizontal, en zona de medios, que lo aprovechó Valcarce. Este se la puso a Diamanka que asistió a Pere Milla para poner al Numancia por delante.

El gol fue sintomático porque el Almería se encontraba tocado y el desánimo había hecho mella en el rendimiento. En el 78, Pablo Valcarce se encontró solo ante René, tras un buen pase entre líneas de Pere Milla, pero el cancerbero rojiblanco intervino en dos ocasiones para evitar la que hubiese sido la sentencia y dejar sin reacción a un Almería que no aceptó el golpe del tanto de Milla y se desinfló para reaccionar en los últimos minutos y volcarse cara al marco rojillo. Hicham, en esa fase, no acertó a rematar un buen centro de Nano. Era el minuto 83.

Luego no hubo fútbol, muchos minutos perdidos porque el Numancia manejó ese último tramo de un partido en el que la UDA pensó que tenía el duelo en la mano, tras una excelente primera parte, pero se acomodó para sufrir un 'amargo despertar'. Toca volver al cuento el sábado.

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