La prensa coincide en que el Almería 'supo como ganarle' al Real Zaragoza

Ese protagonismo fue para Fran Fernández, entrenador de la UD Almería B que interinamente dirigió al primer equipo rojiblanco. Otra vez lo hizo, con 'paso fugaz', ahora de apenas cuatro días. Y otra vez dejó clara su capacidad para asumir el reto, sacando una nota muy alta. Lo malo es que volvió a ser 'suspendido' por la cúpula directiva, que en previsión de lo que se auguraba sería una derrota ante el Zaragoza, ya tenía contratado al sustituto de Ramis.

En el Diario Aragonés, el titular fue 'Tres banderillas de castigo' y se narraba que «no es sencillo explicarles lo sucedido en el estadio almeriense. O tal vez sí. Un Real Zaragoza de nuevo plano y extremadamente frágil, encajó una severa goleada de esas que dejan huella y cuya factura al cobro todavía no es calculable. Aún no».

El Periódico de Aragón titulaba la crónica 'Terrible bochorno' y exponía que fue justa la victoria local. «El Zaragoza, ante un rival que no había ganado en las últimas ocho jornadas, en descenso y con un técnico interino, Fran Fernández, y con Lucas Alcaraz en las gradas, soltó un partido infame de los que hacen daño, un encuentro que deja sin defensa ni al entrenador ni a sus jugadores, que deambularon sin un gramo de intensidad en el estadio de los Juegos Mediterráneos para caer con justicia».

En el diario As, el titular fue 'El Zaragoza resucita al Almería', destacando en el subtítulo 'Fran Fernández le deja la mejor herencia a Lucas Alcaraz, que debutó en el banquillo con victoria. El equipo aragonés fue un completo desastre'. En la información se narraba que la UD Almería tuvo las ideas más claras. «El equipo de Natxo González volvió a las andadas y dejó un partido calamitoso o, mejor dicho, insoportable frente a un rival que llevaba cuatro derrotas consecutivas y hasta ocho jornadas sin ganar. El Almería le ganó con toda la justicia. Fran Fernández -entrenador por un día- le deja la mejor herencia a Lucas Alcaraz, un triunfo como punto de partida para un futuro mejor». También se informaba que la UD Almería supo jugar sus bazas. «Lo tuvo claro desde el pitido inicial: fútbol directo y balones al área casi desde cualquier sitio. Pareció por un momento que el Zaragoza iba a hacerse con el mando del partido. Mucho toque, pero nada que incomodase al Almería, firme atrás, esperando siempre una oportunidad a la contra».