Pendientes de las heridas

El caso es que, consecuencia de esas acciones, el centrocampista canario no pudo participar en la sesión de recuperación desarrollada ayer en el campo de La Vega de Acá, siendo tratado por los fisioterapeutas del club en el Estadio de los Juegos Mediterráneos. Ello conlleva cierta incertidumbre con vistas al partido del próximo domingo frente al Reus, el último equipo que visitó el Estadio la pasada temporada y ante el que, con gol de Jorge Morcillo, se certificó la permanencia en la categoría de plata del fútbol español. El central, curiosamente, tampoco trabajó ayer con el grupo. Lo hizo al margen, con molestias que arrastra desde el pasado viernes, después de jugar en el Estadio de Vallecas, donde fue expulsado en el minuto 44 de la primera parte.

A tenor de lo observado ayer, el centro del campo permanece tocado. Verza salió del campo con gestos de dolor, que no disminuyeron cuando salía del vestuario. El oriolano sufre un problema en el aductor de la pierna derecha. Fue lo que motivó su sustitución en el minuto 75 de partido y la entrada de Marco Motta. Este volvía al terreno de juego después de seis jornadas sin aparecer, algunas veces ni tan siquiera en la lista de convocados realizada por Luis Miguel Ramis.

Mandi, como queda dicho, tampoco participó en la sesión de entrenamiento llevada a cabo ayer en el campo de La Vega de Acá. El canario, que realizó un excelente partido, aguantó hasta el final, en gran medida porque el técnico rojiblanco había agotado, con la entrada de Motta, los tres cambios.

A esa incertidumbre en el centro del campo se une el hecho de que Tino Costa no tenga todavía el alta médica de esa dolencia en el sóleo de la pierna izquierda, que se 'manifestó' en el partido disputado por la UD Almería frente a la Cultural Leonesa. El centrocampista argentino tuvo que ser sustituido en el minuto 55 y se ha perdido ya los tres partidos disputados posteriormente frente a la SD Huesca, Rayo Vallecano y Real Valladolid.

Eso obliga a 'cruzar' los dedos ante la falta de efectivos para la zona ancha, si bien es verdad que existe confianza por que Tino Costa vuelva a estar disponible este domingo. El pasado sábado, Luis Miguel Ramis explicó sobre el argentino, en rueda de prensa, que «no entra en la convocatoria, todavía no se siente del todo bien y preferimos tener precaución. Es una molestia en el sóleo y preferimos ir despacito».

Ante tal plaga, hasta Joaquín Fernández podría ocupar plaza en esa zona ancha y que Owona acompañara a Jorge Morcillo en el centro de la zaga, siempre que las molestias del valenciano remitan y pueda entrenar lo que queda de semana.

Además, ayer tampoco trabajó con el grupo un Pablo Caballero, que hizo un excelente trabajo en cuanto al aspecto defensivo, y que ya en la primera parte tuvo problemas en el aductor de la pierna derecha. De hecho, Juan Muñoz comenzó a calentar antes de que concluyera la primera parte. Tres minutos después de la reanudación del envite tuvo que ser sustituido por el delantero sevillano. El argentino, por eso, no entrenó ayer con el grupo. Este, como Verza, fueron sometidos ayer a pruebas médicas para determinar el alcance de sus dolencias y si tendrán que descansar el domingo.

El que es seguro que no estará en ese partido frente al cuadro tarraconense es Fidel. El onubense fue expulsado en el último minuto del partido del domingo, según explica el acta del encuentro, por «sin estar el balón en juego empujar a un adversario con uso de fuerza excesiva», lo que conllevará un mínimo de dos encuentros de sanción.

Del mismo modo, Hicham, que trabajó al margen con uno de los recuperadores de la entidad, sigue entrenando con el fin de recuperarse de la lesión que le fue diagnosticada justo antes de que la UD Almería jugara frente al Sevilla Atlético, pero que había participado en cuatro de los cinco encuentros de Liga disputados con anterioridad -sólo se perdió el partido jugado frente al Lorca, en el Juegos Mediterráneos-.

Es seguro que Ramis podrá disponer de José Ángel Pozo, que ayer tuvo que ver el partido desde la grada como consecuencia de la expulsión, por doble amarilla, del partido del pasado jueves en el Estadio de Vallecas, que le obligó a descansar. El malagueño será novedad, con toda seguridad y si no hay contratiempo, en el envite del domingo, a las ocho de la tarde, frente al equipo que dirige Artitz López Garai.

El capitán Morcillo, que descansó frente al Real Valladolid por idéntico motivo -es la segunda vez que le pasa esta temporada, después de ser expulsado también frente a la Cultural Leonesa-, estará ya disponible para la cita dominical frente al Reus si esas molestias que le hicieron trabajar ayer al margen del grupo remiten para volver al centro de la zaga rojiblanca.