El Almería se queda corto para sumar un punto que sirve de poco

El Almería sólo pudo sacar un punto en un partido en el que se las veía con un gran equipo que mostró su potencial sólo a medias. Falto de acierto en los metros finales, las llegadas del Girona no fructificaron y eso que las tuvieron, sobre todo en la segunda parte. La primera fue buena del Almería, que estuvo completo en su rendimiento defensivo, aspecto en el que los de Fernando Soriano crecieron a lo largo de los 90 minutos. Sin embargo, al conjunto rojiblanco le faltó lo que no tienen los equipos de abajo y el Almería es uno de ellos, el gol.

En la primera parte fue el Almería el equipo que vio mejor el partido, ante un Girona que presionó la salida de balón de inicio, pero no sacó rédito. El Almería, mediada la primera parte, comenzó a tener el balón más y a disponer de más llegadas, aunque las ocasiones fueron escasas y con cuentagotas, tanto para la UD Almería como para el Girona. En la segunda, el conjunto gerundense mandó de salida, dando un paso al frente ante un Almería que 'acusó' el golpe. La entrada de Mojica para los de Machín volvió a situar al cuadro visitante con cierta ventaja, con ocasiones claras, bien evitadas por la actuación en defensa de los rojiblancos, que acabaron el partido sufriendo atrás.

De menos a más

El Almería afrontó el partido con una novedad en el once, con el debut del italiano Marco Motta, el quinto de los fichajes de invierno realizados por la UD Almería, así como la vuelta de Fidel, que no fue titular la pasada semana, quitándole el puesto en esta a Javi Álamo, que había sido titular en los dos partidos desde que comenzó el mercado de invierno.

El Girona, de salida, presionó con sus dos jugadores de arriba la salida de balón rojiblanca, lo que obligó a Casto a tener que buscar el juego en largo. Sin embargo, fue el Almería el que estuvo primero cerca del gol, en una acción en el área del Girona que acabó con despeje de René cuando el balón, envenenado, se dirigía a la escuadra, en el minuto 10. Dos minutos después, en una acción parecida, con despite, fue Longo el que la tuvo, pero la jugada quedó invalidada por el árbitro.

Ambos equipos transmitían peligro una vez que superaban el medio campo, en un encuentro muy disputado, en el que unionistas y gerundenses mantenían una disputa equilibrada, sin que hubiese uno mandando sobre otro y ambos haciendo presión y provocando las pérdidas. En una acción en el centro del campo, con falta de Pedro Alcalá sobre Quique González, el rojiblanco quedó tocado y trastocó los planes de Fernando Soriano, que se vio obligado, en el 27, a sustituir al pucelano y dar entrada a Juanjo Expósito.

El Almería se fue metiendo en el partido y hasta dominando el balón, claro que sin la capacidad de acierto en el último pase para buscar el desequilibrio. Aún así, la primera ocasión clara del Girona pudo costar cara al Almería. Era el minuto 38, y la acción nació de un buen pase de Portu sobre Longo, cuya búsqueda del gol acabó despejándola Joaquín a saque de esquina, en la última ocasión de una primera parte en la que los rojiblancos mostraron la cara de los partidos de casa, diferente a la de sus viajes.

Paso al frente del Girona

En la segunda parte, los rojiblancos buscaban la banda izquierda para comprometer al conjunto gerundense, que había perdido el timón en el centro del campo ante un Almería intenso que generaba peligro en acciones a balón parado. El Girona, sin brillo, propuso peligro, pero fue incapaz de aprovechar la más franca, cuando se cumplía el minuto 56, y Morcillo, que estaba haciendo un buen partido, cometió el primer error -'premiado' desde la grada con pitos-, el balón le cayó a Portu que se la puso a Longo, en el segundo palo, pero la mandó fuera.

El Girona había dado un paso al frente en el inicio de la segunda parte y eso se notó con más llegada. En el 58, la acción nació en los pies de Mojica, que había entrado en lugar de Aday Benítez, y lo remató Rubén Alcaraz, deteniendo Casto. Y aún hubo más llegadas por parte del equipo de Pablo Machín, como consecuencia de un Almería que empezaba a dejar jugar al rival, por carencias en la creación en el centro del campo.

Las pérdidas empezaban a pasar factura a un Almería que empezaba a sufrir, con problemas a la hora de regresar de los rojiblancos. Mojica, en el 67, le ganó a partida a Motta y entró en el área para disparar, pero Fran Vélez, providencial, metió la pierna lo justo para mandar el balón a saque de esquina. Y esa acción marcó un nuevo cambio en la sinergia. El Almería consiguió empujar para meter al Girona en su parcela, pero fue una visión un tanto imprecisa porque no llegaron las ocasiones y sí el empuje de un Girona que vivió en campo rojiblanco, aunque carente de atino.