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Quique González, Chuli y Juanjo siguen sin ver puerta en este comienzo de 2017.
La sequía de los '9' deja a la UDA en blanco en 2017 y obliga a la llegada de un goleador
UD ALMERÍA

La sequía de los '9' deja a la UDA en blanco en 2017 y obliga a la llegada de un goleador

La UDA lleva más de tres partidos de forma consecutiva sin celebrar ningún gol y Soriano ha probado con el trío de '9'

JORDI FOLQUÉ

Martes, 24 de enero 2017, 02:03

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La UDA acumula cuatro derrotas de forma consecutiva. Partidos en los que el rival de turno no ha tenido que hacer mucho, a nivel ofensivo, para llevarse los puntos en juego. Porque todo lo ha 'facilitado' la nulidad ofensiva del equipo entrenado por Fernando Soriano, aunque en las tres últimas citas estuviera Juanito en el banquillo por la sanción del maño. La escasez en ataque se traduce en que el cuadro almeriense lleva sin marcar durante todo 2017. A lo que hay que sumar los minutos que pasaron, contra el Mirandés, desde que Quique González anotase y se llegase al fina del partido. En total, más de cinco horas de juego real sin celebrar nada. Absolutamente nada. El año pasado se acabó con dos goles del cuadro burgalés (en la única victoria de Claudio Barragán en su periplo como técnico rojillo). En este mes de enero, que finalizará a nivel futbolístico el próximo domingo, solamente ha sido necesario que Getafe, Reus y Cádiz aprovechasen, cada uno, una de las ocasiones que tuvieron para que los rojiblancos encadenen la peor racha de la temporada y una de las peores de los últimos años.

Y no será porque Soriano ha dejado de probar bastantes alternativas que cambiasen la dinámica. Casi todos los jugadores del plantel han tenido minutos e, incluso, opciones de salir al campo de inicio. Agua. No los titulares ni los que han entrado desde el banquillo han logrado ningún gol. Solamente en una ocasión se logró batir el marco contrario (Getafe), pero el remate de Chuli estaba ya invalidado por fuera de juego previo de Antonio Puertas.

Precisamente el onubense volvió a la titularidad contra el Cádiz el pasado domingo. Cuando todo parecía indicar que saldría del equipo (sigue la UDA esperando que un equipo acepte las condiciones para su cesión con opción de compra), Fernando Soriano está contando con él en este mes de enero. Jugó desde el minuto 68 frente al Getafe. Agua. Lo hizo desde el descanso contra el Reus. Agua. Y todo el encuentro en la última jornada (primera de la segunda vuelta). Más agua.

Salir de inicio por sequía

Salió de inicio porque la sequía del que ha venido siendo '9' titular duraba desde, precisamente, Miranda de Ebro. Falló las ocasiones (pocas) que tuvo frente al Getafe y Reus. Ante los madrileños dispuso de dos. contra los catalanes una muy clara en una posición en la que estaba delante del cancerbero rival en el área pequeña. Pero ni hizo control ni remató bien. Así que el técnico determinó que Chuli merecía el premio de la titularidad en detrimento de Quique González. Pero no solamente eso. El vallisoletano no dispuso de ningún minuto en el choque. El gol del Cádiz llegó cuando ya se habían realizado los tres cambios y el preparador rojiblanco había determinado que se cambiase hombre por hombre y no se variase el esquema al retirar a dos de los tres centrocampistas (Fran Vélez y Corona) y al extremo derecho (Javi Álamo) por Diamanka, Pozo y Antonio Puertas, respectivamente. Agua todo lo intentado.

El que no estuvo en Cádiz, por lesión, fue Juanjo Expósito. El cántabro se había ganado, por trabajo, el ser titular en algunos de los últimos partidos. Sobre todo cuando el equipo jugaba fuera de casa y se buscaba un juego más directo. Su principal aportación fue en Miranda de Ebro. Allí, jugando de '9', permitió el gol de Quique González con una asistencia. Pero en su haber no hay ningún gol. 21 jornadas, sin contar la del domingo, y no ha celebrado ningún gol todavía. Agua y más agua.

Demasiado líquido sin premio alguno. Cero goles en 2017 de los tres jugadores que deberían aportar el final de las jugadas. Incluso, ni estando los tres a la vez en el terreno de juego. Como sucedió durante toda la segunda parte en Reus. Nada de nada. Ni por tener más delanteros llegaron las ocasiones. Ni por tener solamente una referencia arriba y más jugadores con llegada. Agua convertida ya en un océano. En el que parece metido el cuadro almeriense a lo largo de todo el curso, con especial incidencia en este primer mes de 2017. Sin un gol a favor.

Con tres derrotas seguidas. A las que hay que unir la última de 2016. Precisamente, desde que Quique González anotase el último gol que ha marcado la UDA. Desde dicho momento, cinco goles en contra. Suficiente para perder cuatro choques por un gol de diferencia. Lo justo. Porque ante eso no se ha opuesto resistencia. Ni goleadora ni en ocasiones a favor de los almerienses. Pocos boletos comprados para no tocar ni lo jugado. Jugar en las últimas jornadas por deméritos de los compañeros más que por méritos goleadores propios.

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