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UD Almería

UD Almería

Cómoda y necesitada victoria

Cómoda y necesitada victoria
  • La UD Almería logró un abultado triunfo que le hace recuperar la fuerza moral para salir del pequeño pozo de dudas en el que estaba inmerso el equipo

Cuanto mayor es el problema, más necesario el apoyo. El nombre de la UD Almería, más allá de que se esté en disconformidad con el comportamiento del equipo, más allá de si es Soriano o 'mengano', debe estar por encima de personalismos y el equipo debe jugar con ventaja, con doce o doce mil ante un Nàstic que, por aquello de ser el colista y estar a sólo dos puntos, querrá traspasarle un 'farolillo rojo' del que lleva con la 'escritura de propiedad' desde la quinta jornada, pero que esconde maldad, aunque por ahora no ha salido la suficiente como para hacer cosas diferentes. La unión, dicen, hace la fuerza y no debe haber más escudo, hasta que concluya el partido para emitir el juicio, que el rojiblanco.

Dijo el viernes Soriano que llevando la iniciativa y teniendo el balón se debe conseguir la victoria, al menos se está más cerca de ganar. Ha estado próximo el equipo en algunos partidos como el día del Girona o incluso frente al Levante UD, por merecimientos, pero el fútbol es ese deporte en el que juegan once contra once -o no, porque no fue así en Alcorcón- y siempre ganan o logran su propósito los otros, salvo el día del Rayo Vallecano, que fue eso lo que debió sentir cuando jugó contra la UDA en una jornada que es referencia, no por el juego pero sí por el resultado, el mismo que se quiere repetir hoy -el 1-0 tampoco es despreciable-.

Una anécdota

Y es que esta tarde lo de alejarse del 'farolillo rojo' es casi que anecdótico, aunque la victoria lo conlleva. Ganar no es sólo sumar tres puntos. Este equipo, sujetado por pinzas y no de forma segura, está así por la desconfianza y el miedo que suponen los malos resultados, que le tienen 'agarrado' a la penúltima posición de la tabla, con sólo ocho puntos de 30 posibles, poca renta, la verdad. El Almería, más allá de la tercera jornada, suma siete partidos en los que ha sumado la mitad de los puntos conquistados. Los pesimistas, con esas estadísticas, pueden decir que no gana en siete jornadas y los optimistas que en cuatro de esos siete compromisos no ha perdido. Pero con eso no vale.

Una victoria puede ser esa medicina que cure la inseguridad de los malos resultados y se estará más cerca de conseguirla si el 'hilo musical' del Estadio de los Juegos Mediterráneos dice eso de 'grita fuerte mi Almería, vamos juntos a soñar'. Juntos, no hay otra forma, en el campo y en el entorno. Ya habrá tiempo para chillar o sacar pañuelos.

Ganar es difícil hasta para los mejores, pero que nadie olvide que el Levante, que parece un equipo intratable y disparado hacia el ascenso, no ganó por su fútbol, sino por la desconexión del Almería en el inicio de la segunda parte, esa que no se puede ver a partir de las cuatro de la tarde porque, en esta Segunda División, el más tonto hace relojes, sin que eso signifique que el rival sea un equipo inocente. Le pueden preguntar al Elche, que se vio por debajo a los doce minutos, remontó hasta ponerse 3-1 y en menos de diez minutos -los que van del 67 al 75- se colocó con un 3-4 que le hizo pensar en una victoria que se le escapó de entre las manos sólo unos minutos después, para acabar firmando unas tablas que de nada sirven y que sumen en 'depresión' a quien las pierde, por tener los tres puntos -los primeros de una tacada, tan al alcance de la mano-.

Puede que conceda mucho. El hecho de no marcar en seis de los diez partidos celebrados hasta ahora es significativo y resalta un problema de gol. La UDA en casa ha estado dos tardes sin hacerlo, la del Tenerife (0-1) y la del Lugo (0-0). Pero la referencia debe ser la última media hora que el equipo rojiblanco fue capaz de hacer el día del partido frente al Levante, donde logró reaccionar para empatar y quedarse cerca de la victoria.

La necesidad

En el Nàstic es otra cosa. Su fútbol no se parece al del equipo granota y más ahora con la necesidad de ir escalando puestos desde la cola, algo que sólo se consigue haciendo algo bien de todo lo que se ha hecho mal. El Almería debe sacar a la luz lo mejor suyo y lo peor del rival, que se consigue anulando su fútbol o imponiendo el propio. Las ausencias, notables para el fútbol que trata de llevar a cabo el técnico, obligan a hacer otras cosas.

Es verdad que los entrenamientos en el anexo no permiten descubrir nada a la hora de hablar de un once o de un sistema, sí descubren la intensidad y esta fue notable en el último día de trabajo a campo abierto. Sí parece que de eso, aunque nunca se va sobrado salvo para recibir tarjetas, hay suficiente y la presión, exteriorizada tal y como ese día, debe dar y seguramente dé resultados positivos.

La posibilidad de ver a Miguel Ángel Corona como acompañante del huercalense Joaquín Fernández gana enteros, con Pozo en ese lugar del campo donde la creatividad sirve para que tu equilibrio desequilibre el del rival. A partir de ahí, la propuesta ofensiva no debe variar por la aportación. Es cierto que ante el Levante Iago Díaz hizo un gran partido, pero la posibilidad de que las bandas sean para Antonio Puertas y Fidel también, con Quique González como jugador en punta, gana enteros.

También podría optar por José Ángel como pareja del huercalense y que el gallego de adopción ocupara el puesto del malagueño. Pero las sensaciones de aquel entrenamiento del jueves y a la misma hora que se jugará hoy el partido hablan un poco de la primera alternativa ofrecida.

Por detrás, no hay más cera que la arde. Ximo Navarro y Nano serán los laterales, con Trujillo y Trujillo por delante de un Casto que mejora en prestaciones y que ha hecho paradas de gran mérito que han impedido las derrotas. Sin ir más lejos la pasada semana en el 'suceso' de Alcorcón, donde sus manos evitaron dos goles casi cantados del equipo alcorconero.

Muy castigado

Enfrente un Nàstic que no está 'casado' con los triunfos, al que no le salen las cosas, que perseguido las victorias, pero que no ha dado con la tecla para lograrlas. Se ha adelantado a algunos de sus rivales como Huesca, Sevilla At., Elche o Rayo y ha reaccionado en otros después del 'mazazo'. El primer partido de Liga, en casa, ante el Lugo lo perdía 0-2 y logró las tablas y al que le castigan mucho los errores puntuales.

La semana en Tarragona ha sido movida tras la derrota ante el Valladolid de la jornada pasada que ha hundido aún más a los de Vicente Moreno, técnico del Gimnàstic de Tarragona, en el pozo de la clasificación.

La semana allí ha sido movida tras la derrota ante el Valladolid de la jornada pasada. La plaga de lesiones que afectó a la plantilla ha pasado a la historia y parece que, a merced del último entrenamiento realizado, el valenciano tendrá a su disposición a toda la plantilla con la excepción de Jean Luc y Maloku, que siguen recuperándose de sus dolencias, y las de Manolo Martínez y Manolo Reina, lesionados de larga duración.

«No dimitiré en la vida», anunciaba el técnico del Nàstic en la previa que sigue con el propósito de liderar a un equipo que la pasada campaña asombró a la categoría por su juego vertical y por la dificultad de superarle en el terreno de juego.

El equipo se ha mudado esta semana a Ascó para realizar los entrenamientos debido a las mejoras que se están aplicando en el césped del Nou Estadi, hecho que ha permitido trabajar con más tranquilidad.

Suzuki, sancionado por doble amarilla la pasada jornada, será la única baja de una defensa en la que parece que Djeteki será nuevamente el jugador encargado de acompañar a Xavi Molina en el eje de la defensa, y en la que Gerard Valentín volverá al lateral diestro recuperado de sus molestias.

Tejera y Madinda volverán a ser los hombres importantes en el doble pivote acompañados de Delgado y Juan Muñiz en el centro del campo, con Lobato y Uche en busca de los goles que den la victoria al Nàstic, ante un Almería dispuesto a responderle.

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