Corona receta tranquilidad y realidad contra el nerviosismo

El primer jugador que sale ante los medios en la UDA al empezar la semana de declaraciones suele ser un protagonista. Bien porque su actuación ha sido destacada en el partido anterior. También puede ser porque tenga el alta médica y el entrenador de turno ya pueda contar con sus servicios. Aunque esta segunda opción puede darse en cualquier otro día de la semana. Pero ayer no fue ni una cosa ni la otra. Ni jugó frente al Lugo ni sabe, con seguridad, si lo podrá hacer en Huesca este próximo sábado. Así que el motivo fue otro muy distinto. Ser el primer capitán del equipo entrenado por Fernando Soriano. Y cuando habla Corona es para decir cosas. Para escuchar sus reflexiones y para reflexionar tras lo que dice. Como tocaba ayer.

Una victoria en siete partidos. En puestos de descenso a Segunda B. Con el presidente haciendo declaraciones, tras la debacle en la Condomina, señalando a algunos jugadores (sin nombrarlos) que estaban la pasada campaña. Con un sector de la afición señalando culpables. Con pitos del público antes de iniciarse la cita frente al Lugo del pasado sábado. Con un ambiente 'extraño'. Por todo esto, no fue raro que Corona diese recetas para poder tener una campaña lo más tranquila posible. Porque, a su juicio, «el ambiente no es el idóneo para hacer una buena temporada y lo difícil es asumir la realidad».

Cambio de cimientos

Y aquí ya puso algunos cimientos que parecían ya colocados y no habían sido ni cargados. «Seguimos teniendo en la cabeza que seis de los ocho últimos años hemos en Primera. Pero somos de Segunda. Y, por los datos que me dicen, no estamos entre los diez presupuestos más altos», puntualizó el talaverano. El mensaje ya estaba lanzado. Un cambio de mentalidad para todos los que conforman la UDA por dentro y por fuera. Para que se sepa «que el único objetivo es lograr la permanencia. Que sea cuanto antes. Después ya se verá», matizaba el centrocampista que ha jugado solamente de titular contra el Rayo Vallecano en Copa del Rey.

Ahora está en la fase final de la lesión que lo ha apartado de la semana de tres partidos que ha jugado la UDA con un balance de tan solo un punto. Con mala imagen en las dos primeras citas y con un empate contra el Lugo que llegaba al Mediterráneo como el equipo más goleador de la Liga 1I2I3 en las seis primeras jornadas. Precisamente, valoraba la igualada conseguida contra los de Luis César Sampedro. Por el rival y por el estado en el que llegó el plantel capitaneado por Corona. «El partido del Lugo fue complicado por el ambiente y para jugarlo en casa por no ser dominadores. Ellos llegaban con una media de tres goles en los últimos partidos y teniendo posesiones largas. Esto hacía que la gente no nos viese llevando el peso del juego. El único objetivo para ese partido era cortar la hemorragia», señaló.

Pero ese 'condicionante' deportivo no lo entendió parte de la grada. «No entiendo que se pite por retrasar el balón y querer jugar con el portero», dijo en el primer 'tirón de orejas' a esos aficionados. A los que aconsejó que tuvieran claro lo que es el actual Almería dentro del contexto de esta competición. «Hay diez equipos por encima nuestro en la clasificación histórica de Primera. Pero aquí seguimos pensando en los últimos años», comentó el mediocentro.

Corona entiende que ese nerviosismo puede deberse a que las expectativas siguen siendo altas entre los aficionados sobre lo que pueda hacer el equipo. Aunque también se puede deber a que los seguidores rojiblancos no quieran tener otro año de extremos sufrimiento tras el vivido el curso anterior. Porque el pensamiento negativo de la grada no es solamente exclusivo de los animadores. También lo es de los jugadores. Está instalado en el vestuario. Como así lo relató, con un ejemplo, el propio capitán que tan solo vivió el pasado curso las cinco primeras jornadas antes de irse a su aventura australiana. «No hay motivos para el nerviosismo», insistió para describir esa sensación que hubo en el Carlos Tartiere y en días posteriores. «El curso pasado pesa mucho en el vestuario. Como pasó en Oviedo. Después de hacer un extraordinario primer tiempo, los compañeros se estaban lamentado de las ocasiones perdidas y diciendo que ya era como el año pasado. Que la suerte no nos acompañaba». Un claro síntoma de que está siendo, como teme un sector de la grada, una continuación de lo vivido hace unos meses y que estuvo cerca de mandar al equipo a Segunda B en lo que hubiera sido el segundo descenso consecutivo.

Otros barrios

Una situación que intenta evitar, por ejemplo, el Getafe. Cambiado de entrenador, Bordalás ha sustituido a Esnáider. En la séptima jornada. Como hace un año hizo el Almería al echar a Sergi. Corona, aunque viendo los 'toros desde la barrera', recordó que el club rojiblanco «ya sabe lo que es esta situación. Debemos aprender de los errores. Porque ya no somos, como ahora el Getafe, un equipo que llega y compra el jugador que quiere» mientras que los otros no pueden ni acercarse. Según su criterio, el error del equipo del Sur de Madrid y lo que ocurrió a los almerienses el curso anterior es que «no fuimos realistas. Este año sí lo somos. Porque nadie puede hablar de que el objetivo es el ascenso», recalcó. Ahora observa por si «las prisas están en otros barrios. Aquí no puede haber».

Pese a que habló de que las prisas no son buenas consejeras, tampoco quiso dar la sensación de que todo le parecía bien. El equipo está en puestos de descenso y tan solo ha sumado una victoria en siete jornadas. Números muy negativos para un plantel que mantiene el bloque del año pasado para, pese a la mala campaña, no tener que hacer un bloque nuevo otro año más. Ha visto momentos buenos y otros en los que al equipo le ha faltado creerse que podía lograr la victoria. «En muchos partidos ha sido como una montaña rusa. No sabías lo que podía pasar. No hemos sabido controlarlos ni dominarlos», recordó sin nombrarlos los choques frente al Girona (3-3) o contra el Rayo Vallecano (3-0), en el que, pese a marcar tres goles en cada uno, el equipo no terminó de ser el único protagonista. «Nuestra idea es encontrar el punto de unión entre el orden defensivo y nuestra creatividad atacante». Una frase que buscan todos los equipos y que es muy difícil de encontrar en el fútbol.

Alfonso García

Y lo que no es difícil de encontrar son declaraciones de Alfonso García cuando algo va mal en el seno del equipo. El presidente de la UDA señaló a algunos jugadores que están del pasado curso de bajo rendimiento. Al no nombrarlos, el máximo dirigente ponía a todos los que repiten en el mismo saco. Corona quiso pegar un 'capotazo' e intentar sacar el lado bueno de la crítica. «Todos conocéis a Alfonso (García). Tras un partido es muy visceral. Todos hemos estado, alguna vez, en su comentario deportivo. Es así. Yo veo sus declaraciones desde la bondad de buscar lo mejor», argumentó para dar por finalizada una comparecencia ante la prensa de más de 20 minutos. Sin haber sido protagonista el fin de semana anterior. Sin haber recibido, por ahora, el alta médica. Solamente para dar la opinión del primer capitán del equipo. El que da la cara cuando las cosas van mal, pese a que no está siendo titular. Quizás, lo que se echaba en falta el pasado curso. Al menos, en esta circunstancia, ya hay un cambio.