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UD Almería

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Pleno al 15

Pleno al 15
  • La UD Almería cierra la peor de sus catorce temporadas en LFP con la obligación de aprender para que no se repitan errores en la decimoquinta

29 de junio de 2002, Estadio Municipal de Pasarón, en Pontevedra. El añorado Rogelio Hidalgo como presidente en de una temporada en la que se consigue poner los pies, por primera vez para la nueva entidad, en la Liga de Fútbol Profesional (LFP). El central lumbrerense José Carlos ‘Olivares’ Vilches, a la salida de un córner, en el minuto 2, y el almeriense, de El Zapillo, ‘Francisco’ José Rodríguez Vílchez, casi a puerta vacía en el minuto 61 para dejar en ‘agua de borrajas’ el gol que Curiel marcó en el 25, firman los dos goles de un sueño, el del ascenso a la LFP del fútbol almeriense, tras el paso del Almería CF, a mediados de los noventa, de sólo dos campañas, la 1995/96 y la 1996/97, en la que, casi como ahora, se sentaron en el banquillo cuatro técnicos –Gonzalo Hurtado, Pepe Navarro, que estuvo sólo dos jornadas hasta la llegada de Uli Stilike y Pedro Braojos– para no dar con la tecla y cerrar con incredulidad el paso por la División de Plata.

En Pontevedra, Almería volvía a poner los pies entre los 42 mejores equipos del fútbol español y, después de alguna que otra pesadilla, porque las ha habido, siempre hubo lugar para abrir los ojos y ver que sólo era eso, un turbulento sueño, nada real.

El tiempo, desde entonces, ha dado alegrías inesperadas. Pocos o ninguno pensaban o pensaba, cuando aquella liguilla que comenzó con un 4-1 frente al Real Madrid Castilla, en el Juan Rojas, un 24 de mayo de 2002, que Almería recuperaría la ilusión por el fútbol. Lo hacía con cierta desazón, con cierta incredulidad, por si se repetían ‘fantasmas’ del pasado algo lejanos en el tiempo, pero siempre presentes en la memoria. Ante la UD Salamanca, el 31 de agosto, se vivió el primer partido como equipo de Segunda División. Juan Jesús marcó primero para la UD Almería, en el Juan Rojas, pero Vucko y Robert, en los minutos 74 y 89, dieron al traste con las ilusiones rojiblancas.

Tras asentarse a una velocidad impropia en la categoría de plata, estuvo en plazo para haber ascendido a Primera División de la mano de Paco Flores, en la 2005/06, pero el técnico barcelonés le marcó los tiempos a Alfonso García –casi como Gorosito en la recién concluida campaña– y el presidente rojiblanco le marcó el camino del adiós.

Un año después, en la temporada 2006/07, de la mano de Unai Emery, el fútbol de Primera División volvía a Almería y la ciudad y casi la provincia en pleno vivían un nuevo ‘idilio’ con el fútbol, desde la modestia de una entidad humilde. Álvaro Negredo, en el 18; Fernando Soriano, en el 33, y Crusat, en el 60, hicieron historia con el debut en la máxima categoría en Riazor y un 0-3 incontestable.

Liga 2002/03 (18º, 50 puntos)

El Almería debutó en Segunda un 31 de agosto, con Casuco como técnico. Lo hizo perdiendo frente al Salamanca, en el Juan Rojas, en una temporada de esas de infarto porque llegó con 12 victorias, 13 empates y 16 derrotas a la última jornada, con 49 puntos. El Racing del Ferrol, antepenúltimo, era el único que podía hacerle sufrir, con 46 puntos, pues el Compostela descendió por impago a sus jugadores. Antes de saberse esa determinación, también había que saber qué hacía el Leganés por si el 19º descendía y el equipo pepinero estaba con sólo dos puntos menos que la UD y jugaba en Terrassa. En Almería, Aira adelantó al Poli Ejido, en el 50, y Paco Luna puso las tablas en el 70 para que el Juan Rojas se desbordara de alegría por haber conseguido la salvación en la última jornada del campeonato. Aún perdiendo se hubiese salvado porque el Terrassa derrotó al Leganés, que se quedó con 48, y el Racing del Ferrol perdió en casa con el Tenerife.

Liga 2003/04 (13º, 50 puntos)

En la siguiente temporada, los rojiblancos acabaron con los 50 puntos, salvados en la jornada 41 como consecuencia de la victoria cosechada en casa frente al Sporting de Gijón (2-1), con goles de Francisco y Ortiz Bernal, en un partido que todo pasó en 12 minutos, porque el que fuese técnico de la UD marcó en el 55, empató Irurzu, en el 57, y el ‘eterno capitán’ dio la victoria en el 66.

Aquella temporada la comenzó Juan Martínez ‘Casuco’, que fue destituido tras perder, en la jornada 21, contra el Cádiz (1-2), con gol de Benítez. Alfonsín debutó en la 22 con empate (2-2), en campo del Málaga B, y volvió en la trigésimo segunda, tras la infructuosa presencia de Luis Ángel Duque, que sólo ganó uno de los nueve partidos que dirigió al equipo, que estuvo 16 sin ganar de forma consecutiva –diez con ‘Casuco’ y seis con Duque–. Fue despedido tras caer en casa con el Xerez (1-2). Alfonsín sumó cuatro victorias, cinco empates y tres derrotas –la tercera sin nada en juego–.

Liga 2004/05 (14º, 51 puntos)

Otra de ‘aúpa’, con tiempo plácido tras la llegada de Paco Flores al banquillo de la UDAlmería, que comenzó con Fernando Castro Santos en el banquillo. Destituido en la jornada 19, tras perder en Gijón y con la zona de descenso a 5 puntos, a Alfonso no le tembló la mano y le dio la ‘alternativa’, otra vez, a Alfonsín que sólo sumó 4 puntos en cinco partidos. No decreció la diferencia, pese a esa rémora y en Cádiz cedió los trastos al ‘insuperable’ Fabri, que llegó a Almería acompañado por Lorenzana. 12 puntos en 13 jornadas, en la 31ª ya ocupaba plaza de descenso. El relevo a tiempo llegó con Paco Flores, que hizo al equipo reaccionar, ponerlo en permanencia durante seis jornadas. Se salvó en la penúltima jornada con un empate en Huelva y la derrota del Salamanca en casa frente al Ciudad de Murcia. Una temporada en la que pasaron hasta 29 jugadores utilizados.

Liga 2005/06 (7º, 67 puntos)

Alfonso García ofreció un proyecto serio a Paco Flores, tras conseguir este la permanencia un año antes. Llegaron los Manolo Gaspar, Bermudo, Carlos García, Crusat, Uche, Raúl Lozano, Míchel o Domingo Cisma o Fernando Soriano, entre otros, y el proyecto se quedó a las puertas del ascenso por una ‘mala gestión’ de los tiempos.

En la jornada 30 llegó a puestos de ascenso, pero en la 35, tras perder 1-0 en La Condomina, empezó un ‘bajón’ de rendimiento que hizo al equipo caer hasta la séptima plaza final. Antes, Flores quiso renovar tras ganar 2-4 en el Ciutat de Valencia y el ‘choque de trenes’ con Alfonso García terminó por perjudicar el rendimiento del equipo.

Liga 2006/07 (2º, 80 puntos)

El Lorca de Emery, una temporada atrás, señaló al hondarribitarra como el hombre perfecto para ponerle un proyecto sólido de ascenso en el que aparecieron nombres como los de Westerveld, Bruno, Mané, Corona o Mario Bermejo, que se unieron a los que había, para dar los pasos, si bien los comienzos no fueron buenos. Los primeros puntos llegaron frente al Cádiz, tras perder en casa ante el Tenerife, así como en Murcia y Salamanca. Una derrota frente al conjunto cadista sentenciaba a Emery. Se ganó sufriendo, con un penalti de Mané a Enrique cometido seis metros fuera del área, señalado por un estudiante de Óptica y Optometría, Rodríguez Vallejo.

El equipo rojiblanco estuvo siempre en la pomada, aunque fue a partir de la decimotercera jornada cuando, ganando en El Ejido (1-2), con goles de Crusat y Míchel, accede a los puestos de arriba –es séptimo– y en el Ponferrada, en la decimoséptima fecha, entra en puestos de ascenso para no abandonarlos jamás. En la jornada 36 da el golpe definitivo al remontar un 0-2 frente al Real Valladolid, que llevaba desde la jornada sexta sin perder, remontada firmada por Soriano, Uche y e Iñaki Bea, que hizo el tercero en propia puerta.

El ascenso llegó superando a la Ponferradina, el 19 de mayo, tras ‘desperdiciar’ la primera tentativa en el Artés Carrasco de Lorca, donde perdió 3-1. Pero con la Ponferradina, el equipo ante el que se enganchó al ascenso –como en la 2015/16 a la permanencia–, los goles de Ortiz, Uche y Corona dieron la tranquilidad que Vega, con su tanto en el minuto 1, había desestabilizado.

Liga 2007/08 (8º, 52 puntos)

La mejor temporada en la historia de la UDAlmería nació con zozobra. Las estadísticas previas decían que era el primer candidato al descenso. La fotocopia de la encuesta de un diario deportivo se quedó pegada en el vestuario como motivo para crecer. Y se hizo con un equipo modesto que sumó 32 de los 52 puntos en casa y que tuvo en Álvaro Negredo a su estilete, pero la solidez de un equipo con los Diego Alves, Bruno, Carlos García, Pulido, Mané, Juanito, Corona, Juanma Ortiz,Felipe Melo, Soriano, Negredo Crusat, Acasiete, Uche u Ortiz Bernal.

Ellos consiguieron gestas como la victoria en Coruña, la primera en Primera, o las conseguidas frente a Real Madrid, Sevilla, Villarreal o Valencia –en Mestalla–. El octavo puesto es, sin dudas, la mejor referencia de una grandísima temporada, que sentó las bases para el futuro.

Liga 2008/09 (11º, 46 puntos)

Alfonso García toma como ‘medida’ la de tener dos técnicos por temporada. Gonzalo Arconada se comió el turrón en casa, como después lo hicieron Hugo Sánchez o Lillo, destituidos en la primera vuelta. Lo cierto es que el Almería, en la segunda temporada en Primera, hizo una gran segunda vuelta. El guipuzcoano estuvo 16 jornadas en el banquillo. Tras perder en El Molinón y estar a tres del descenso, con 16 puntos, llegó Hugo Sánchez y el equipo reaccionó por ‘inercia’, con 30 puntos sobre 66.

Tras ganar en Santander (0-2), la UDA festejó la permanencia virtual, al llegar a los 43 puntos –nueve más que el antepenúltimo, que era el Sporting–.

Liga 2009/10 (13º, 42 puntos)

Con seis puntos de colchón sobre el descenso cerró la tercera temporada de militancia en Primera la UDAlmería. Hugo Sánchez acabó su relación tras perder en Cornellá, antes de las vacaciones navideñas. Su trayectoria, ‘acomodada’, le privó de seguir con números parecidos a los que obtuvo Arconada un año antes. El mexicano sumó los mismos puntos en 15 partidos.

Con Lillo llegó la reacción. 28 puntos se lograron con el guipuzcoano en el banquillo rojiblanco, viendo un fútbol distinto al que expuso el equipo en los comienzos con Hugo Sánchez y sacando más provecho a jugadores como M’Bami, Chico, Bernardello o Pablo Piatti.

Liga 2010/11 (20º, 30 puntos)

Primer fiasco. Se va Soriano a Osasuna, pero el equipo no parecía que fuese a pasar los apuros que al final pasó. Ya se sabe que cuando son muchos los que meten las manos, el resultado suele ser menor. No se dio con la tecla. Lillo hizo popular la frase ‘del tiro’ porque tras perder con el Levante en casa, en la cuarta jornada, García Gabarrón dio el aviso. Se desangró, como el equipo, con una hiriente derrota (0-8) frente al Barça de Pep Guardiola, que ganaría Liga y Champions League.

Oltra, que tuvo el ‘acierto’ de sacarle un punto al Real Madrid en el Estadio de los Juegos Mediterráneos, no se sintió capaz, pese a que sumó 4 de sus primeros nueve puntos, con triunfo en Sevilla (1-3) y derrota mínima en Valencia. Fue la temporada del gol de Aranzubia en el descuento, un tanto que significó la ‘defunción’ prematura del equipo, el 1-3 frente al Athletic y la propia confesión del técnico en sala de prensa de su incapacidad para hacer variar las formas dieron paso a la llegada de Roberto Olabe, que había sido director deportivo hasta el ascenso a Primera. Ocho partidos, con los cinco primeros acabados en derrota. La quinta, en Getafe, devolvía al Almería a Segunda.

Liga 2011/12 (7º, 70 puntos)

En la División de Plata, el proyecto de retornar a Primera se había marcado como un logro. No era el mejor equipo de la categoría con Dépor, Celta, Valladolid o Hércules por delante. Lucas Alcaraz fue el que tomó las riendas del club, que tras ganar 4-2 al Murcia vio al equipo sólido en plazas de play off. Pero dos derrotas y cuatro empates consecutivos –el último en casa ante el Xerez, en la jornada 32– fueron aprovechados por Alfonso García para, pese a estar en puesto de play off, perder la confianza.

La llegada de Esteban Vigo no solucionó nada. El equipo fue en declive, perdió en Huesca (1-0) y vivió con el alma en vilo, quedándose a las puertas del play off, pese a los 28 goles de Leo Ulloa.

Liga 2012/13 (3º, 74 puntos)

Un técnico sin experiencia en España como Javi Gracia comenzó a demostrar su valía con la UDAlmería en la segunda temporada en Segunda, tras cuatro en Primera. Su trabajo fue grande, basado en un poderoso equipo que no era el mejor de la categoría y se tuvo que conformar con buscar el ascenso en el play off.

La destacada actuación de jugadores claves como Esteban, Pellerano, Trujillo, Verza, Corona, Soriano –rompió su vinculación para demostrar su ‘amor’ por la UDA–, Aleix Vidal o Charles –32 goles en la temporada– dieron pie a un bloque compacto, que tuvo sus titubeos en Huesca, a donde llegó la UDcon Gracia cuestionado. La reacción fue inmediata. Pudo ascenderse en la fase regular, pero la falta de gol sentenció al equipo en Villarreal.

En el play off, un empate y tres victorias, las dos últimas para ascender frente al Girona situaron al Almería de nuevo en Primera.

Liga 2013/14 (17º, 40 puntos)

Francisco, con una plantilla corta, tuvo que ‘agenciarse’ un equipo que nació en esta temporada con las interrogantes sobre su capacidad de rendimiento. Una plantilla ‘pobre’, sin grandes alardes que mantenía el bloque de una temporada anterior, vivió siempre al filo del descenso, puestos en los que entró en la cuarta jornada. En la décima se había ‘apoltronado’ en la última plaza, a cinco de la salvación. Gorosito esperaba en Valencia, tras perder el Almería en San Sebastián. Pero el equipo de Francisco reaccionó con casta y ganó en Mestalla (1-2). Nueve puntos en tres jornadas hicieron que el equipo ‘flotara’ por encima del descenso y diera muestras de su capacidad para luchar por metas propias a la modestia, que se despedía de 2013 con un triunfo en el Benito Villamarín (0-1), para comenzar 2014 con un buen correctivo al Granada (3-0).

Las últimas doce jornadas fueron de estar en el ‘ascensor’, sin saber si subía o bajaba y viviendo del dramatismo de los últimos minutos con el gol de Hicham, en el 94, ante la Real Sociedad, en un partido con dos goles en propia meta de Verza, o el del 2-2 frente al Valencia, que se fue al descanso con un 0-2.

El ‘ascenso’ se logró ganando al Betis (3-2) con gol de Ramón Azeez, tras haber vencido una semana antes en Cornellá. Cuatro puntos más, con la victoria en Granada y el empate ante el Athletic, en casa, dieron motivos para sufrir en Primera una temporada más.

Liga 2014/15 (19º, 29 puntos)

No se mejoró en la segunda apuesta con Francisco. De nuevo, con escasez de efectivos, lo mismo que de confianza en el técnico –despedido en la escalera de un avión tras el descalabro en Ipurua–, las cosas pasaron como se aventuraban. Dificultades fuera y también en casa.

La llegada de Juan Ignacio Martínez al banquillo rojiblanco no mejoró la situación. Se fue incluso a peor, con un equipo viciado al error y a la derrota que cambió un poco con la llegada de Sergi Barjuan, que tuvo en su mano salvar al equipo en la temporada en la que la permanencia estuvo más barata que nunca. Entre el caso ‘Jakobsen’ con los tres puntos de descuento por sanción y la escasez de recursos sobre el campo, el descenso quedo visto para sentencia mucho antes de producirse por la derrota frente al Valencia de la última jornada.

Liga 2015/16 (18º, 48 puntos)

Una temporada recién concluida y tan aciaga para ser considerada como la peor. Incluso, dos puntos menos que la primera, estando tan al borde del descenso tanto tiempo que nadie creyó posible la permanencia hasta que se consiguió en Córdoba.

Pero queda en el recuerdo tanto tiempo viviendo con la soga al cuello y con las manos atadas como demuestra la imagen del equipo, que comenzó sin confianza, con exceso de equipaje pero escaso de ‘especialistas’ en lo que necesitaba el equipo. Confianza perdida con jugadores, en la etapa de Sergi; con el fútbol, en la de Joan Carrillo, y demasiado ‘atada’ a no perder y a ganar con escasas armas con Gorosito.

Fernando Soriano, cuando nadie creía, fue el que logró hacer al equipo funcionar más allá de la imagen porque en fútbol lo del brillo sólo vale para ganar Ligas. La permanencia, que no estaba predistinada que fuese el único objetivo de este equipo, se consigue peleando en el barro y tentando. Donde no valen florituras, el equipo puso el corazón que le faltó antes.

4 de junio de 2016, Estadio Nuevo Arcángel, en Córdoba, Alfonso García Gabarrón, que debutó en el cargo de presidente en 2003, sigue en ese puesto. 14 temporadas, casi 14 años entre aquel 29 de junio y este 4 de junio, el Almería se queda al filo del precipicio y, por fortuna no da el paso atrás que hubiese supuesto volver a un fútbol puede que igual de brillante, pero sin los focos del vivido durante casi tres lustros.