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A Soriano le dan la última bala

A Soriano le dan la última bala
  • El maño asume el cargo de entrenador de la UDA porque cree que es posible la permanencia

Fernando Soriano es ya el nuevo entrenador de la UDA. El quinto desde que comenzara la temporada. El que tendrá que terminarla. El que será el último responsable de poder lograr la permanencia o que el club se marche a la Segunda B. El maño sustituyó ayer a Néstor Gorosito. Con una ventaja en relación a los que han pasado antes por un banquillo que estrenará, en la parte más extrema, el próximo domingo. Como él mismo reconoció en su presentación, «conozco lo que piensan los jugadores. He estado con ellos un año entero y más en otros casos». Un claro mensaje de que no le hará falta ni hablar para saber el que está más metido o el que está menos. Para saber el que lleva toda la temporada comprometido o el que ha puesto el 'piloto automático' esperando nuevo desafíos en su carrera deportiva. Un desafío, en grado superlativo, que ayer asumió el que ha sido '23' de la UDA en la última década (salvo el periodo de Leo Ulloa).

«La decisión más difícil de toda mi carrera». Así calificó el maño el tener que dejar la práctica profesional de futbolista para estrenarse en la de entrenador. No porque no se viera capacitado. Directamente porque no lo había pensado. Es más, en los últimos meses ha reconocido que se veía jugando un par de años más. Ya no lo podrá hacer. La reglamentación impide poder compatibilizar el cargo de entrenador con el de jugador. «He pensado lo que sería mejor y, aunque me veía jugando estos partidos por mis características y la de los equipos rivales, he decidido aceptar la propuesta del presidente. Asumir que es el último cartucho y la última bala que tenemos», se sinceró el que ha sido primer capitán desde la marcha de Corona en la jornada 5 del presente campeonato liguero.

Corona

Precisamente el talaverano estuvo en el ambiente de la presentación de su mejor amigo en el vestuario rojiblanco. Sin nombrarlo, sí que admitió que estará ayudándole en estas poco más de dos semanas que quedan de competición. Llegará desde Australia esta semana y estará el domingo en el palco del Estadio de los Juegos Mediterráneos. Pero no como un mero espectador. Lo hará para 'supervisar' desde arriba lo que esté pasando en el terreno de juego. Informes y recomendaciones para que forme, casi que de manera virtual, en el cuerpo técnico encabezado por Fernando Soriano y en el que estarán Pepe Morales y Sergio Pardo.

Y todo tras decirle Alfonso García que quería que sustituyera a Néstor Gorosito. El maño, tras esa 'petición' se lo pensó. Junto a familiares y personas más cercanas. Hasta que dijo que sí. Un día frenético en el que «no me ha dado tiempo ni para afeitarme. Os podéis imaginar. Me faltan minutos para poder preparar de la mejor manera el partido del domingo». Una cita en la que tiene puesta muchas esperanzas. «Creo que nos podemos salvar. De no pensarlo no habría asumido el cargo de entrenador. Así lo creo. Estamos capacitados para lograrlo», dijo Soriano en plan motivacional hacia sus jugadores y, sobre todo, para una afición que lo ha venerado desde que llegara en el verano de 2005.

«Soy un almeriense más. Me duele todo lo que le pase a este club. Por eso he aceptado la propuesta del presidente», apuntó el que ha sido centrocampista a lo largo de 20 años de carrera profesional a la que dijo adiós de una manera que no se la esperaba. «No puedo decir si echaré de menos ser jugador hasta el 5 de junio (acaba la Liga Adelante). Porque no me ha dado tiempo ni a pensar en que ya no seré futbolista», declaró.

Ahora le queda, en menos de tres semanas, hacerle «sentir a los jugadores toda la ilusión y las ganas que tengo yo para que esto (permanencia) se consiga). Está claro que tenemos cosas que mejorar porque si han pasado ya cinco entrenadores es hay cosas que no se han hecho bien y se han cometido errores». Sin poder cambiar el pasado, «ahora lo importante es la mentalidad. Demostrar que somos capaces de y quitarles el miedo que hemos tenido».