Desde que la UDA, con Francisco al mando del equipo, lograra una espectacular racha de 10 puntos en cuatro jornadas (12 en juego) para salvar la categoría en el ejercicio 2013/2014, ninguno de los entrenadores que han pasado por el banquillo rojiblanco en un año y medio ha podido igualarlo tal gesta. Y eso que han sido varios los que Alfonso García ha puesto para intentar reconducir una nave que lleva mucho tiempo a la deriva. Ni el propio técnico almeriense en el curso siguiente (hasta que fue destituido en diciembre), ni Juan Ignacio Martínez, ni Sergi Barjuan (Primera y Segunda), ni Miguel Rivera, ni Joan Carrillo, ni, por ahora, Néstor Gorosito han conseguido los números. Ni tan siquiera igualar la racha, también de esa campaña, en la que Francisco consiguió nueve puntos en tres partidos. A lo máximo que se acercó su sustituto fue a siete puntos en tres encuentros. Y de eso hace ya un año.
Esta ausencia de rachas positivas explican, con números y a las claras, la mala dinámica en la que se encuentra el primer equipo rojiblanco desde hace ya dos ejercicios. El que le valió el descenso de la Liga BBVA a la Liga Adelante y, en el actual, el que lleva ya camino de posiciones de descenso a Segunda B, cuando restan 18 jornadas para el término de la competición liguera.
En la mano de Gorosito
Tras el empate en Pamplona, Néstor Gorosito ha logrado sumar cuatro puntos en las últimas dos jornadas. Lo mismo que consiguió el preparador argentino en sus dos primeros partidos al frente de la nave almeriense. Parecía, en el comienzo de año, que el ex Xerez había logrado cambiar el paso de los rojiblancos. Pero llegaron dos derrotas que dejaron tocado al entorno de la UDA. Ahora tiene en su mano volver a sumar siete puntos en tres encuentros. Una puntuación que desde hace un año no logra el plantel. Siempre ha habido, como mínimo, la ausencia de una victoria en tres jornadas. Porque la racha de partidos sin perder la tiene en su poder Joan Carrillo. Aunque fueran seis empates seguidos, lo que no permitió dejar atrás los puestos de descenso al técnico catalán.
El último técnico que consiguió dos victorias y un empate, para lograr la mejor racha desde el final del ejercicio 2013/2014, fue Juan Ignacio Martínez. El levantino ganó al Getafe en el Estadio de los Juegos Mediterráneos (1-0). Hizo lo propio con el Córdoba en el Nuevo Arcángel (1-2). El empate final, que pudo cambiar definitivamente el rumbo, se produjo en casa frente a la Real Sociedad (2-2). Ahí se acabó todo lo positivo, de forma continuada, en el conjunto almeriense el pasado ejercicio.
También es 'suya' la segunda posición de esta racha. Logró seis puntos en el cambio de año de 2014 a 2015. Venció en el último partido del año en Vigo (0-1). En el primero del siguiente, victoria en Málaga (1-2). Cierto es que Sergi Barjuan sumó seis puntos en las tres primeras jornadas ligueras, aunque fue con una derrota entre ambos triunfos. Ganó a Leganés (3-2) y Osasuna (2-1) y cayó en Zaragoza (3-2). Era el comienzo del campeonato liguero y cuando parecía que lo menos normal que pasaría este año serían derrotas y que las rachas, para un equipo con aspiraciones de ascenso, serían todas positivas.
Gorosito tiene la cita frente al Lugo la oportunidad de, como mínimo, poder alcanzar los cinco puntos en tres partidos. Sería, en caso de producirse una igualada frente al equipo gallego, un paso atrás en el intento de querer salir de los puestos descenso. Eso sí, a nivel estadístico se pondría en el 'top' de las mejores rachas de la UDA desde junio de 2014. Otra nueva demostración de que con (muy) poco se consigue superar a los antecesores en el cargo en un equipo que se agarra a todo lo positivo que pasa por su entorno y que, desde hace mucho tiempo, piensa en el siguiente encuentro como el de su resurrección.
Enrique Martín, entrenador de Osasuna, aseguraba que, en la Liga Adelante, «cualquier punto sumado en un tesoro». Mirando las estadísticas de la UDA, que logró en 2015 33 puntos y que, por ahora, ha conseguido ocho en seis partidos de 2016, el preparador navarro tiene toda la razón.