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Antonio Marín aprieta la mano de Alfonso García -presidente de la UDA- en presencia de Luis Guillén -consejero-.
Con la humildad de una estrella
UD ALMERÍA

Con la humildad de una estrella

Antonio Marín disfruta de su primer día como jugador de la primera plantilla de la UDA

JORDI FOLQUÉ

Lunes, 27 de julio 2015, 22:40

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Podría sacar pecho por haber ganado el Europeo sub-19. Podría sacar pecho porque, con 19 años, tiene ya ficha con el primer equipo. Podría sacar pecho por haber tenido, durante los últimos meses, ofertas de clubes muy importantes a nivel continental. Podría sacar pecho porque lo representa Doyen. Podría sacar pecho por muchas cosas y nadie podría, ni debería, echarle nada en cara. Pero no. Su humildad (no hay que confundir con falsa modestia) se lo impide. Casi que pide permiso para poder abrir una puerta. Casi que hace lo propio para entrenar con los que son como él. Casi que lo hace por jugar en el Almería. Y eso que lo lleva haciendo desde infantiles. Así es Antonio Marín.

El defensa granadino, que defiende los colores de la UDA desde los 13 años, cuando llegó de la mano de David Vizcaíno, realizó ayer el primer entrenamiento como un componente del primer equipo. Hasta que llegó a Asturias en la noche del domingo, el lateral derecho no había podido dormir en una concentración siendo uno más. No siendo, como hace un año, del filial que venía para completar la convocatoria. Ahora no. Sigue siendo el benjamín. Aunque ya tiene galones. Los que se ganará en el día a día si el trabajo es similar al que ha venido haciendo. Como lo hará hablando en el campo. Tal y como lo hizo en su estreno en la Liga BBVA. Ante un Barça que tuvo muchos problemas para superar su banda. Una parcela derecha en la defensa que aspira a que sea suya hasta que el presidente decida traspasarlo. Todos saben que, si el destino no juega ninguna mala pasada, será uno de los próximos. Hasta el 2019 tiene contrato. Ahora, tras haber descartado cantos de sirena muy importantes, se centra en «entrenar e intentar ganarme un puesto. Todavía soy joven y debo aprender mucho. Es un privilegio estar aquí con el equipo», insistió ayer. Como lo viene haciendo una y otra vez cada vez que le intentan sacar una frase en la que muestre 'superioridad' o algo de chulería. En su educación no entra.

Semanas de locura

Las manifestaciones las hizo tras el primer entrenamiento. Lo hizo en solitario junto a Chuli. No tardará nada en integrase al grupo. Es lo que está deseando. Pero, como siempre, con paciencia. La que le permite confiar en sus posibilidades. Sabe lo que quiere conseguir en el fútbol y no desea dar un paso en falso. Así lo hizo cuando firmó la ampliación con la UDA justo antes de irse a jugar el Europeo. «Quería tener todo seguro», dijo en su momento. Y eso que se podía haber esperado para ver su participación en el Campeonato de Europa en Grecia y exigir como un campeón. No es así.

Su última semana sirvió para descansar en su localidad natal. Para reflexionar sobre los últimos meses. Estreno en el Camp Nou, jugar el play off de ascenso. Tener ficha con el primer equipo. Y campeón de Europa sub-19. Y para pensar ya en el futuro. «La verdad es que ha sido un año muy bueno y lo que me gustaría es mejorarlo», apuntó en el Hotel Las Caldas.

No ha parado de cumplir sueños. Los que todo jugador a su edad desea. Ver que otros equipos lo quieren. También ver que la UDA lo quiere y lo valora. Como destacó ayer el recibimiento de sus compañeros. Fue el centro de atención a su llegada a Asturias. Los veteranos y los nuevos dándole la enhorabuena. Casi, como es su forma de ser, pidiendo perdón porque todas las miradas del vestuario se centraban en él. «Todos me han recibido muy bien y me han felicitado. Además he podido conocer a los nuevos integrantes de la plantilla», declaró.

Pensando en la UDA

Y si no le gusta ser el centro de atención, lo mejor es dejar de hablar de uno para que la conversación-entrevista se centre en el colectivo. Antonio Marín tiene claro que el Almería debe aspirar al ascenso. «Todos estamos con una gran ilusión por poder conseguir el objetivo del ascenso a Primera División, y se está haciendo un muy buen grupo. He notado desde el primer momento un ambiente excelente y las ganas que hay de hacer las cosas bien».

Que se diga que son favoritos y ellos (jugadores) lo puedan sentir al ver lo que podrán realizar sus compañeros a lo largo de la temporada, no quita para que todos sepan de la dificultad que entraña la Liga Adelante. Los veteranos ya se lo han advertido. «Por lo que me han comentado, la Liga Adelante es muy complicada y cualquiera te puede ganar. Hay que ir con el cuchillo entre los dientes a todos los partidos y estar muy centrados en todo momento».

Palabra de líder. De los silenciosos. De los que lo son por trabajo. Como su admirado Ángel Trujillo. Un espejo en el que mirarse. Como lo debe ser, en el futuro cercano, el propio Antonio Marín. Un campeón de Europa sub-19 vistiendo la camiseta de la UDA. Un humilde trabajador que desea brillar como una estrella.

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