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Los rojiblancos esperan cerrar la eliminatoria copera en casa para seguir creciendo.
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El Almería está dispuesto a imponer el resultado de la ida frente al Real Betis para seguir en competición

JUANJO AGUILERA

Lunes, 15 de diciembre 2014, 23:29

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La UD Almería tiene esta noche la obligación de ganar para seguir vivo en la Copa del Rey, una competición que, salvo en la temporada 2010/11, nunca le dio pingües beneficios. Es más, hasta cuando llegó lejos pudo acusar ese sobresfuerzo para descender de categoría, como pasó entonces. Aquella edición llevó al equipo rojiblanco hasta la ronda de semifinales, cayendo derrotado finalmente frente al FC Barcelona, que ganó los dos enfrentamientos, tanto en la ida como posteriormente en la vuelta.

La Copa del Rey no es la competición preferida de los modestos o de quienes tienen solamente un objetivo prioritario entre 'ceja y ceja'. No hay que olvidar que para la UD Almería la meta está en llegar salvado o salvarse en la jornada 38 y la del Betis no quemar esfuerzos para lograr el ascenso a Primera, ya sea después de las 42 jornadas de Liga o de las dos eliminatorias del play off. Sin embargo, este tipo de partidos debe servir para que los no habituales 'enseñen' los que son capaces de hacer a sus técnicos. En ambos casos, los dos tienen poco camino andado con sus respectivos equipos porque Juan Ignacio Martínez trabaja con la UD Almería desde el sábado y Juan Merino lo hace desde no hace mucho tiempo.

Sin sorpresas

Pese a que los 'sabios pensadores' de la Real Federación Española de Fútbol, en connivencia con la Liga de Fútbol Profesional, se han empeñado en quitarle atractivo al torneo más antiguo de los que hay en España, lo cierto es que lo tiene, que siempre hay nostálgicos que añoran tiempos pasados y de vez en cuando, aunque cada vez menos, surgen sorpresas que le devuelven un porcentaje de interés a la competición.

La UD Almería no es ajena a este tipo de situaciones contra pronóstico. La protagonizó precisamente el pasado año, al caer eliminado ante el Racing, y casi lo 'logra' en esta edición. En el que se 'tomó' la Copa en la primera parte, en el Benito Villamarín, y o se le subió a la cabeza o invitó al Real Betis a que bebiera, en la segunda parte.

Por esa escasa diferencia de un gol, el partido de esta noche tiene su atractivo. Un gol es la diferencia, aunque el cuadro rojiblanco puede perder por esa desventaja mientras no encaje más de cuatro goles que, eso sí, podrían hacer que el encuentro se fuese a la prórroga. Nada es imposible. El Betis anda enchufado con tres triunfos consecutivos en Liga que le sitúan cerca del propósito de ascender a Primera, aún faltando mucho tiempo.

La UD ha perdido fuelle como consecuencia de las ocho semanas que, de forma consecutiva, lleva sin ganar en Liga. Sí es cierto que la única victoria en dos meses y medio se produjo precisamente frente al Betis, un rival al que se le tiene 'simpatía' si a ese triunfo del pasado 5 de diciembre se unen los dos del año pasado, claves para lograr la permanencia en la categoría.

Sin errores

Entonces no se produjeron errores como los del encuentro de ida de hace poco más de una semana, que debe ser a lo que se acoja el conjunto de Juan Merino para pensar en la posibilidad de avanzar una ronda más y jugar ante un Getafe -el triunfo por 3-0 de la ida frente al Eibar le posiciona con clara ventaja- que puede ser de un nivel algo superior, beneficioso para crecer. Siempre se ha dicho que el crecimiento tiene mucho que ver con los rivales a los que te enfrentes, aquello de se juega según se entrena y los beneficios que concede enfrentarse a un equipo superior para aplicar ese trabajo ante los que son de tu propia Liga.

El Real Betis, por su parte, afronta este partido en el mejor momento después de enlazar tres triunfos consecutivos en la Liga Adelante con Juan Merino como técnico, tras la destitución de Julio Velázquez, y con la ilusión de seguir con la remontada de una eliminatoria que se le llegó a poner imposible con el 0-4 de la ida, pero algo más abierta tras la reacción final con el 3-4, como queda dicho.

Dos caras

En ese partido de ida, ya con el técnico linense en el banquillo, el Betis dio una mala imagen con los jugadores menos habituales, aunque hoy es probable que Merino utilice a algunos de los futbolistas titulares en la Liga, entre ellos al defensa Francisco Molinero y el centrocampista Xavi Torres, quienes no podrán estar el domingo en el Villamarín ante el Racing de Santander al tener que cumplir un partido de sanción por acumulación de amonestaciones.

Siguen de baja por lesión el lateral Álex Martínez, el extremo Álvaro Vadillo y el centrocampista 'Nono', mientras que otro centrocampista, Álvaro Cejudo, ha vuelto a ejercitarse con el grupo tras superar unas dolencias.

El defensa Bruno González y el delantero franco-italiano Vincenzo Rennella, por su parte, están mermados físicamente tras el partido del pasado sábado en Lugo y también podrían descansar hoy.

Esos pasos en falso dados por los rojiblancos son los que han dejado abierto el pase a los octavos de final de la competición. La duda está en saber con qué jugadores tratará de conquistar la UD Almería el acceso a esa siguiente ronda y si seguirán entrando los jugadores del filial que entonces pidieron sitio, incluso, para tener la oportunidad de jugar en Liga, como pueden ser Antonio Marín o Iván Sánchez o si por el contrario buscará entre los 20 disponibles de la primera plantilla a quienes deben tocar a la puerta para ser alternativas de futuro para un equipo que debe comer en dos platos, aunque el más sabroso es el liguero. Las copas, si no son consumidas de forma moderada, se suben a la cabeza y pueden provocar resacas difíciles de curar. Aún así, lo mismo es bueno eso de 'tomarse otra copa'.

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