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«En Tailandia no pude ni dormir»
UD ALMERÍA

«En Tailandia no pude ni dormir»

Édgar Méndez confirmó en Cope Almería que hasta una semana antes de iniciarse el campeonato no supo que estaría en la UDA y que «siempre leía que me iba»

JORDI FOLQUÉ

Miércoles, 15 de octubre 2014, 00:28

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Édgar Méndez se está convirtiendo en el jugador revelación de la UDA. Se podría decir que de toda la Liga BBVA. Así lo atestiguan los comentarios de los técnicos y especialistas que siguen la máxima competición española. Su nombre está ya sonando fuera de los límites provinciales. El club rojiblanco, sabedor de que era un 'chollo', decidió hace una semana ampliarle el contrato hasta el 30 de junio de 2018 y, de paso, aumentarle el sueldo y la cláusula de rescisión. Tras una semana en la que ha comenzado a comprobar lo que supone estar en boca de todos, ayer tuvo una hora para mirar atrás. Para la reflexión. Para escuchar las palabras de los que siempre han estado ahí. Su hermana pequeña. Uno de sus mejores amigos en el fútbol. Y de su representante. Del que dijo que es «como mi padre». Fue en Cope Almería. Tiempo para recordar lo vivido. Lo que está viviendo. Y también de lo que le puede venir en un futuro cercano.

Pese a que ha sido el jugador revelación del comienzo del campeonato liguero, con una proyección con la que pocos contaban, no todo ha sido fácil. Ni en el pasado curso ni en una pretemporada en la que se ha mostrado, desde el primer día, como el mejor de toda la UDA. En la entrevista concedida a Cope Almería se sinceró. Tanto que reconoció que en la concentración que tuvo el equipo en Tailandia «no pude ni dormir». El motivo no fue otro que el leer en determinados medios que sería el primero en salir cedido. Que no iba a comenzar la campaña con el conjunto entrenado por Francisco. Y eso que el técnico siempre le mostró su absoluta confianza.

El canario se sinceró. «Había noches en Tailandia que no dormía pensando en lo que me podía pasar. Eso iba en mi contra. No estaba tranquilo y no descansaba bien. Tenía que jugar con la presión de quedarme. Por eso he luchado porque mi única intención era quedarme en el equipo». Al final tuvo un premio a todo lo hecho durante los meses previos. Recibió la noticia a una semana del inicio del campeonato. «Me dicen que me quedo en el primer equipo una semana antes de iniciar la Liga».

Logra, por fin, cumplir «el sueño de cualquier niño pequeño y yo lo estoy cumpliendo». Ahora promete seguir en la misma línea de los últimos meses. Justo desde que volvió a Tenerife. La mejor decisión que pudo tomar, al menos según sus propias declaraciones. En Jaén estaba «liquidado». Fue a final de 2013. «La cabeza no me funcionaba. Después me fui a Tenerife. Volví a casa tras ocho años fuera. Me vino espectacular. Se pasa fatal cuando ves que no juegas. Tú haces las cosas bien y juegan otros. Ni te dan la oportunidad de demostrar nada. Ahí es cuando tenemos que aprender a estar bien psicológicamente. En Tenerife me quitaba muchas horas de estar con mis amigos para irme a correr a la playa. Me vino muy bien. Todo lo malo que lo he pasado, lo estoy disfrutando ahora».

Y así ha llegado a un vestuario cuyos líderes son Corona y Soriano. No solamente por llevar el brazalete. Los considera claves en el desarrollo del buen funcionamiento de la UDA. «Siempre he dicho que lo que más me ha impresionado del vestuario es cómo lo llevan los capitanes. Son ejemplares. Todo es a las mil maravillas. En caso de no existir esa buena unión, el equipo no se hubiese salvado la temporada anterior», señaló. Al tiempo, también en Trujillo. «Es una persona en la que me tengo que fijar. Él ha llegado a base de trabajo y constancia. Nadie le ha regalado nada».

Competencia

Pese a que ha sido titular en seis de los partidos, salvo ante el Atlético de Madrid, no se considera ya un fijo. «Todos los compañeros estábamos preparados para comenzar de titular. Me tocó hacerlo y debo aprovechar la oportunidad». Piensa así porque «es un error si me considerase titular. Le tengo muchísimo respeto a todos mis compañeros. Como pasó ante el Atlético de Madrid. Yo me quedo en el banquillo y lograron hacer un partidazo. De no ser por el gol a balón parado, hubiese sido un 0-0».

Lo aseguró con nombres y apellidos. «Jonathan, Wellington y yo podemos jugar en cualquiera de las bandas. Los tres estamos preparados para jugar en cualquier momento. No te puedes relajar porque juegan ellos, lo hacen bien y siguen jugando». Así es Édgar Méndez. Lo tiene muy claro. Parafraseando a Fernando Castro Santos, «se ha comido el hueso. Ahora tiene derecho a comerse la carne del jamón».

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