Ideal
UD Almería

LA CRÓNICA

El Almería salda en Riazor la deuda del crono

Helder Postiga lucha un balón con Tomer Hemed
Helder Postiga lucha un balón con Tomer Hemed / efe
  • Los rojiblancos, mejores que el Dépor en el tramo final, marcan en el descuento

El Almería salda en Riazor las cuentas de los 'descuentos'. El equipo almeriense pagó los segundos de más del partido inaugural del campeonato -el Espanyol saldó las suyas la semana pasada con el Málaga- y hoy, en Riazor, dejó las cosas claras. Puede que sin justicia. O con ella, porque los merecimientos en deporte los dan los resultados. De todas formas, el timorato comportamiento deportivista en el tramo final del encuentro sirvió para abrirle las puertas a quien más convencimiento tuvo en sumar la victoria y ese equipo no fue otro que el 'unionista'.

No fue un partido cómodo, sobre todo de ver. El Dépor se mostró como hasta ahora, en los cinco partidos celebrados, con llegada poco convincente, y el Almería, a lo suyo, creciendo desde la defensa. El equipo de Francisco no dio espacios y cuando los hubo tuvo a Rubén. En la primera parte las ocasiones fueron claras para los gallegos, pero saldadas como con un soplo de aire fresco. La segunda parte fue otra. El Almería salió enchufado porque el partido estaba para enchufarse, pero no encontró cómo. El Dépor tuvo su fase, pero Rubén también juega -jugó en Anoeta y ante el Atlético y ayer hizo acto de presencia- y puso lo suyo. Cuando todo estaba para firmar 'la pipa de la paz', Wellington Silva, que ha dado cosas que no tenía el Almería, hizo lo justo para que el Almería lograr la victoria, con un remate de Édgar cuando ya el partido avanzaba en el descuento.

Golpes

El partido comenzó con el Dépor consiguiendo más balón que la UD Almería, cuya línea de presión se trasladó a los tres cuartos. Sin embargo, las ocasiones no se prodigaron en favor de los de Víctor Fernández, que buscaban las bandas para crear peligro, principalmente con balones colgados por Juanfran.

Cómodos los rojiblancos, aprovecharon precisamente la banda que utilizaba el Dépor para buscar peligro para tratar de darle réplica a los albiazules. Estos dispusieron de ocasiones sin 'cuajar', con disparos que no hicieron daño a la meta defendida por un seguro Rubén Martínez, salvo un disparo de Fariña que se quedó en 'agua de borrajas'.

El Almería, sin embargo, daba sensación de más peligro con sus llegadas, aprovechando el rendimiento de Lauren, casi dormido y con el aviso de la amarilla vista en el minuto 2. Zongo, primero y, sobre todo, Édgar provocaron la incertidumbre en un Dépor blandengue en defensa. La primera ocasión clara del partido la tuvo Édgar, en un balón luchado con Lauren que el tinerfeño se llevó, buscó portería y el disparo lo despejó Germán Lux a córner.

Aunque con cierta comodidad, el Almería perdió control y el Dépor mantuvo sus intenciones. En un balón que nació en falta sobre Édgar no sancionada, Juanfran se la puso perfecta a Isaac Cuenca y su disparo se fue demasiado cruzado, rozando el palo derecho de la meta rojiblanca, en el minuto 24.

El Almería se durmió en defensa y eso lo aprovechó el Depor para gozar de la ocasión más clara de la primera parte. Fue como consecuencia de una mano involuntaria de Édgar que puso Medunjanin al área, en segunda instancia le cayó el cuero a Sidnei y este lo mandó al palo derecho de la meta rojiblanca.

Despistes puntuales

Era una fase del juego con escaso protagonismo de los rojiblancos, con problemas en defensa y sin llegada en ataque. Por fortuna, el conjunto deportivista apenas si llegó con peligro al área defendida por Rubén y la que llegó fue en falta, como la que tuvo Helder Postiga, en el 41, tras rematar dentro del área, pero mal. El Almería capeó el temporada de la mejor manera, a la espera de su ocasión. Esta llegó en el 42, tras un potente disparo de Thomas Partey, desde fuera del área. Germán Lux rechazó y Ramón Azeez, que no lo esperaba, remató el balón de cabeza ligeramente desviado, como el último de la primera parte, que desbarató Verza, tras el disparo de Fariña. Por fortuna, los despistes no causaron estragos y el partido llegó al descanso con todas las posibilidades para hacerlo suyo.

El inicio de la segunda parte fue rojiblanco. Más 'fino' que el Dépor, estuvo más cerca del área del Dépor que el conjunto albiazul de la portería rojiblanca. Así, el primer disparo claro, en el m . 50, fue tras una acción en la que el Dépor no cerró bien entre líneas y Jonathan la puso bien a la frontal del área que acabó con disparo final de Thomas, por encima del larguero.

Las imprecisiones rojiblancas en ataque trató de corregirlas Francisco, con la entrada de un Wellington Silva eléctrico en las dos actuaciones anteriores en casa. El Dépor también buscó otras cosas con Cavaleiro en lugar de Juanfran y a renglón seguido, en una mano inexistente de Dubarbier, el Dépor que hizo 'grande' a Rubén, tras un remate a bocajarro de Helder Postiga que el meta rojiblanco sacó a córner, a centro de Medunjanin.

Francisco dio entrada a Soriano para mejorar la gestión del balón arriba. Antes, en el 69, Hemed pudo desnivelar la contienda, con un disparo a la media vuelta que tocó en Sidnei y Germán Lux no llegó nada más que para confirmar el córner. El Almería tenía algo más de llegada arriba y Wellington Silva, en el 73, pudo servir en bandeja de plata la victoria, pero tras deshacerse de su marcador se encontró sin rematador.

A matar

Era la ocasión de matar el partido y se vio a un Almería con más predisposición para ganar el partido ante un Dépor sin convicción y tratando de tapar 'huecos', con la entrada de Canella por Fariña. En el 84, Cavaleiro pudo matar el partido, pero se anticipó Rubén y evitó el peligro. Quién sí pudo hacerlo fue Thievy que, en el 86, probó fortuna desde la frontal, despejó Lux y Azeez, ya en fuera de juego, marcó, siendo la acción anulada.

Dicen que «lo que no has podido ganar en 80 minutos, no lo vayas a perder en diez», pero el Almería hizo caso omiso a esa costumbre. Los rojiblancos buscaron la victoria ante un rival timorato en el tramo final. Soriano, en el 90, forzó un córner en una falta directa, el Dépor salió rápido a la contra, Ximo forzó el robo, Wellington la condujo y la puso a la banda izquierda, con el detalle de calidad de Thievy, que la dejó pasar entre las piernas, para que Édgar buscara un remate 'perfecto' que rozó en Laure -vaya día el suyo- y que entró tras tocar en el larguero, sin tiempo para más.

El reloj le daba al Almería lo que le quitó en el Estadio de los Juegos Mediterráneos en el primer partido de Liga frente al Espanyol. Aquello del 'hoy por mí, mañana por ti' y el chiste del pisotón en el metro. Deuda saldada.

directo