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El Almería jugó a morir ante un Atlético que sufrió para ganar
UD ALMERÍA - ATL. MADRID

El Almería jugó a morir ante un Atlético que sufrió para ganar

Mereció la pena el trabajo del equipo. La derrota era esperada, pero los rojiblancos han dado la talla

juanjo aguilera

Martes, 23 de septiembre 2014, 22:45

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La UDA afrontaba el último partido del campeonato liguero con todas las estadísticas en contra. Que si un equipo almeriense no había ganado en San Sebastián en Liga (AD y UDA). Que si el único gol que se había conseguido a favor en Donosti fue en propia puerta y no sirvió ni para puntuar. Que si la Real Sociedad había remontado frente al Real Madrid un 0-2 en contra en el anterior partido en Anoeta. Que si habían igualado una distancia similar ante el Celta de Vigo. Que si el Almería no había ganado todavía en el campeonato liguero. Que si había dejado escapar dos partidos en ventaja. Vamos, como para no ir. Pero todo esto se quedó en nada cuando el colegiado señaló el final del partido y los tres puntos volaron hasta la capital almeriense. Estadística rota y tan contentos en la expedición.

El fútbol, el que no da tregua ni para saborear una victoria ni para llorar una pena, le deja hoy al plantel de Francisco con la sensación, al menos numérica, de ser el que tiene que hacer buena la estadística en el choque de esta noche. Por números, el Atlético de Madrid no ha ganado nunca en partido oficial en el Estadio de los Juegos Mediterráneos. Y eso que ha venido siempre instalado en la elite e, incluso, la pasada temporada lo hizo como nuevo líder de una Liga que, al final, se llevó a sus vitrinas. Por unas cosas o por otras, ya sea un palo, un rebote, un penalti o un pique, lo cierto es que el rojiblanco almeriense ha sacado partido ante el rojiblanco colchonero. Y cada año la pregunta era la misma. ¿Se repetirá? Y se repetía. Ahora no iba a ser menos.

Es lo que tiene el fútbol. Cuando uno pierde un partido parece que se viene una racha muy negativa. Aparecen todos los fantasmas. Hasta los que parecían ya desaparecidos. Cosa contraria ocurre con una victoria. Se ve todo de color de rosa y se piensa que también se ganará el siguiente. En esto está ahora mismo en el lado positivo el conjunto de Francisco. Las dudas han pasado a mejor vida por un triunfo. Por un partido, en el global de los 94 minutos, en el que la fortuna estuvo de su lado. En el que el rival (Real Sociedad) tuvo más ocasiones. En el que Rubén, portero de la UDA, fue el protagonista junto a sus palos.

Todo lo contrario que le ocurre al Atlético de Madrid. Hace una semana tenía que afrontar el inicio de la Champions. La vuelta a un torneo en el que son los actuales subcampeones. Es decir, uno de los favoritos. Perdieron ante el Olympiakos y a la mansión que ha construido el Cholo Simeone se le vieron algunas pequeñas grietas. Que se agrandaron tras no pasar del empate el sábado ante el Celta de Vigo en el Vicente Calderón. Un encuentro en el que se escucharon los primeros pitos en contra del técnico argentino. Lo nunca visto en los años mágicos que lleva el Atlético bajo la dirección de un técnico que pudo ser de la UDA antes de la llegada de José Luis Oltra.

Cambios

Y entre euforia controlada de uno (UDA) y dudas de otro (Atlético), el partido de esta noche llega en mitad de una semana en la que hay tres citas ligueras en apenas ocho días. El momento perfecto para hacer rotaciones. Una palabra no muy del gusto de algunos técnicos. Los que suelen decir que no tienen titulares y suplentes y que todos tienen las mismas opciones de jugar. Los mismos que suelen hacer los cambios por obligación y que son los primeros que saben que el equipo baja el nivel cuando entra uno de los no habituales.

No queremos decir que Francisco y Simeone sean de este tipo, pero lo cierto es que ambos suelen dar cancha a un bloque determinado y es muy difícil que se muevan. Sobre todo cuando saben que se juegan mucho. Más que una victoria que sea clave para el final de la competición, sí para asentar a sus jugadores en la creencia de que lo que están haciendo es el camino correcto para repetir éxitos pasados. Porque lo mismo es una Liga para uno que la permanencia para el otro. Al menos los presupuestos, de lo que habla Simeone según sea el rival, demuestran que es tanta dificultad lograr el título para el tercer presupuesto como la permanencia para el que menos se puede gastar en la primera plantilla de toda la Liga.

Más allá de que en el segundo partido de los tres programados en menos de 10 días se suelen hacer cambios, ambos deben hacerlo por obligación. Francisco ya confirmó ayer la titularidad de Mané. El gaditano entra por un Dubarbier que fue expulsado en Anoeta. La segunda también es obligada. Una modificación que conocía desde finales de julio. El Atlético exige un montante económico importante por la presencia hoy de Thomas Partey en el centro del campo. Algo que Alfonso García no pagará. Así, el titular en las cuatro jornadas anteriores tendrá que ver el partido entre sus 'dos' equipos desde la grada.

La ausencia del ghanés deja la duda de si Francisco mantendrá el trivote que le dio buenos resultados el domingo. Para ello debería meter a Fran Vélez como pivote defensivo. En caso de meter a otro jugador, por la ausencia del lesionado Corona, el esquema volvería a ser el más habitual en el técnico con doble pivote y una mediapunta para la que retornaría Soriano o se estrenaría como titular Thievy.

El franco-congoleño, a su vez, también se puede aprovechar de los minutos acumulados de Édgar o Jonathan. Wellington Silva tiene sus opciones si lo que quiere es darle una mayor velocidad a la banda o, por su parte, reservará al brasileño para la segunda parte. En la parte de atrás no debe haber ninguna modificación. Esta mañana hará una última sesión preparatoria antes de dar la lista de convocados. Salvo que entre alguno del filial, Francisco tiene a 18 disponibles del primer equipo, si contamos a Ramón Azeez como miembro de la plantilla.

En el Atlético, Gabi podría empezar en el banquillo. El capitán y fijo para Simeone ha sido cambiado en las últimas citas. Otra duda está en el ataque. Si le seguirá dando la confianza al mexicano Raúl Jiménez o pierde su sitio.

Confianza es lo que quieren ganar todos. En la UDA, además, también que siga la tradición.

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