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Atrapado en las redes del gol
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Atrapado en las redes del gol

Francisco decidirá este viernes si los tres internacionales africanos entran en la convocatoria, con un once prácticamente decidido, a la espera de quién ocupará la banda derecha | El divorcio de la UD Almería con la puerta contraria debe acabar ante el Córdoba por ser un rival directo en la lucha por la permanencia

JUANJO AGUILERA

Jueves, 11 de septiembre 2014, 22:11

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La UD Almería vive de espaldas al gol este temporada -de todas formas no es nuevo para los equipos humildes de la máxima categoría del fútbol español porque el gol, en esta división, se paga bastante caro- y, más allá de que solo se hayan celebrado dos partidos de la competición, los números 'cantan' y las ocasiones de gol, que son muchas, no se materializan, el camino más certero para acercarse a la victoria. Eso es lo que explica que, a día de este viernes, el equipo rojiblanco solamente haya sumado un punto y se esté lamentando de la 'desgracia' del poco maridaje -ninguno- que existe a día de este viernes entre juego y puntos -¿recuerdos de hace ahora un año?-.

La intención perseguida por los jugadores que dirige Francisco y, seguramente, por el propio técnico es que no pase ni un día más, ni una hora siquiera, para que cuando acabe el partido de esta noche frente al Córdoba, un rival del mismo 'estatus social' que la UD Almería, el gol sonría, pero sobre todo que la sonrisa sea por el único resultado positivo que existe, el de la victoria. Todos los integrantes de la plantilla rojiblanca saben que la cita de este viernes es la más importante porque hasta el propio Francisco dijo días pasados que el Almería «solo juega finales» y la de este viernes es la primera, pasados las de los dos primeros compromisos del campeonato, cerrados con un resultado contradictorio. No hay que mirar fechas del calendario, solo la entidad del rival y la del Córdoba no es superior a la de la UD. Por eso hay que soñar con la victoria y por supuesto aspirar a lograr la que sería la primera del campeonato que, aunque aquello de las comparaciones siempre se ha dicho que son odiosas, serviría para despejar fantasmas, que los hay, y lo reconoció este jueves Francisco, aunque «estamos acostumbrados», dijo.

Lo que sucede es que a la posible presión por ganar, a esa ansiedad que supone para la afición, sobre todo, el recuerdo de lo que sucedió el pasado año -los tres primeros partidos fueron contra dos recién ascendidos, como ahora, aunque lo del Villarreal no respondiera entonces a la realidad de la clasificación del año anterior-, se añade un virus que afecta y mucho.

¿Refuerzos?

Aunque este jueves llegaron dos de los tres 'viajeros' y esté previsto que entrenen esta mañana, lo cierto es también que un viaje de miles de kilómetros en un día puede suponer una merma en la capacidad física que impida que el jugador dé de sí todo lo que se desea. Y no valen excusas porque cuando se firmó a los tres se era consciente del posible perjuicio que podría ocasionar la presencia de internacionales en la plantilla. Calidad, sí, pero también ausencias y puede que en fechas importantes. De las tres que hubo para esta cita, el caso de Jonathan Zongo es el más dañino, no llega hasta este viernes y es el único titular de los citados.

Tal vez por ese motivo y porque no hay, de momento, motivos 'profundos' para justificar un cambio, de los once que este viernes salgan de inicio al cambio solo parece probable que diez sean los mismos que jugaron contra el Getafe de salida. La única variante probable está en banda derecha, por donde sería una gran sorpresa que jugara otro que no fuese Wellington Silva. El brasileño ha sido el jugador que ha participado con actividad que podría ser la propia de quien puede jugar este viernes de inicio. Solo una 'declaración jurada' de Thievy sobre un óptimo estado físico y un 'examen' satisfactorio en el entrenamiento de esta mañana podrían hacer variar la decisión del técnico.

Efectivos recuperados

Las dos semanas no han dejado secuelas negativas, salvo la que provoca tener jugadores internacionales en la plantilla. Verza y Michel Macedo, que tuvieron problemas de tobillo y rodilla respectivamente la pasada semana, han recuperado la forma y ambos apuntan a estar en la convocatoria, atendiendo al buen estado en las sesiones desarrolladas a lo largo de la semana. El oriolano, además, es un fijo en la confección del once, no solo en la presente campaña, sino también en la pasada o desde que llegó a la UD Almería.

Con un puesto fijo en donde se destruye el fútbol del rival y se fabrica el propio, más bien eso -por filosofía-, el trabajo conjunto lo deberá llevar a cabo con el ghanés Thomas Partey, mientras que los 'alrededores' de esa zona prácticamente serán ocupados por los mismos, al menos en defensa y casi en ataque. Con Rubén bajo palos, la línea de cuatro no debe diferir de la formada por Ximo Navarro, Ángel Trujillo, Mauro dos Santos y Sebastián Dubarbier, mientras que arriba son fijos Fernando Soriano, por lo mucho que aporta al equilibrio del equipo; Édgar, que hizo un buen partido en el arranque de temporada, y Tomer Hemed, ansioso por quitarse la presión de hacer bien su oficio, el de marcar goles, aunque el israelí no solo hace eso, sino que su esfuerzo es loable cuando se tratar de presionar la salida de balón del rival. La única duda está en la banda derecha, con muchas posibilidades para que sea Wellington Silva el ocupante.

La combinación, de todas formas, no está tanto en conocer el once, sino en saber con qué jugadores contará Francisco para el 'plan B', en el caso de que los once que actúen de salida no encuentren solución para superar a un Córdoba que, con los mismos números -una derrota y un empate-, también precisa de conseguir la primera victoria, para que no se enquiste si se tiene en cuenta que, con posterioridad a su partido de este viernes, deberá vérselas con el Sevilla, en el Nuevo Arcángel, y ante el nuevo Valencia, en Mestalla.

Lo de la UD se resolverá este mediodía, ya que la plantilla tiene trabajo en el anexo del Estadio de los Juegos Mediterráneos para ensayar acciones de estrategia y, a la finalización del mismo, se sabrá la relación de jugadores convocados.

Con la moral del ascendido

El Córdoba se reencuentra este viernes con un equipo de su Liga. La experiencia vivida hasta ahora con Real Madrid y Celta solo sirve para calibrar el nivel necesario para superar a rivales de un mismo nivel competitivo, como puede el Almería. De todas formas, eso no significa que será bastante con jugar a un nivel inferior para ganar. No le vale ni al Córdoba ni por supuesto al Almería.

El equipo blanquiverde no ha decepcionado, pese a no ganar, en los dos primeros compromisos ligueros. Perdió dando la cara en el Bernabéu y le pudo ganar al Celta. En ambos partidos apenas si hubo cambios. Ferrer ha utilizado a 14 hombres en las dos primeras citas, con polivalencia para Pinillos. Este jugó de lateral frente al Celta y no lo hizo Crespo, mientras que ante el Real Madrid tapó la banda derecha, ayudando al ex de la UDA, Adrián Gunino, sacrificando a Fede Cartabia, que sí jugó frente a los gallegos y que es el autor del único gol marcado por los cordobesistas.

Esta semana tendrá que cambiar los planes. Adrián Gunino no se ha recuperado de sus molestias musculares, y su puesto será para Campabadal, aunque también podría aparecer por esa zona el serbio Pantic, que regresó el jueves de su participación con la sub-21 balcánica. Claro que eso sería romper la dupla de centrales que ha venido utilizando Ferrer desde el comienzo de temporada.

Los blanquiverdes viajaron este jueves hasta la capital almeriense en la que tratarán de celebrar su regreso a Primera con un triunfo que no llegó en las dos primeras oportunidades. El Almería, por su parte, lo quiere para despejar fantasmas y escapar de las redes de la falta de gol en el momento más oportuno.

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