Miguel Ángel Corona habla de un Almería que no será el mejor, pero sí el que más pelee

El rojiblanco reflexionó ante lo que hay y lo que está por venir, y lo hizo sin engaños. El director deportivo destacó por encima de todo el valor del esfuerzo, el afán de superación, y la realidad del Almería en una competición del máximo nivel. «Delante vamos a tener nosotros a doce o trece equipos con una gran trayectoria en Primera División. Impresiona ver una Segunda División con el Deportivo de La Coruña, Las Palmas, Málaga, Osasuna, Sporting de Gijón, Mallorca, Tenerife, Oviedo, Cádiz, Granada… que si los pusiéramos en Primera División no pasaría nada». Lo que sí explicó es que «nosotros no vamos a ser de los mejores, pero tenemos la ilusión de ganarle a los mejores».

«Nosotros estamos conformes con lo que somos y con lo que tenemos, que no es lo mismo que ser conformistas porque queremos mejorar, superarnos…», aseguró el talaverano sobre este futuro inminente. «Estamos muy ilusionados con la plantilla que estamos configurando y también con la afición que tenemos, con estos siete u ocho mil seguidores que lo son de corazón, de verdad. No ambicionamos tener diecisiete mil posturales».

Toni Nadal habló recientemente en Málaga sobre un aspecto que le dio pie a Corona para hablar de esta UD Almería y del panorama que se atisba en un horizonte no muy lejano. La charla del tío y preparador del decacampeón de Roland Garros y de tantos torneos se escenificó en una final de Montecarlo ante Roger Federer. «Rafa Nadal me preguntó cómo veía el partido. Le dije que muy complicado… el suizo tenía mejor drive, mejor revés… en el saque no había color… Rafa me dijo que se lo estaba poniendo muy negativo todo y le contesté que era la realidad, y que si le engañaba lo comprobaría muy pronto en la pista. Había que buscar soluciones». Y, por lo visto, el mallorquín las ha encontrado. El Almería puede que no sea Nadal, pero sí que tratará de pelear por lograr 'títulos' con los 'Federer de turno' y el deporte está lleno de gestas épicas.

Con todas esos condicionantes, el nuevo equipo de la UD Almería se regirá por otras bases igualmente importantes. «Vamos a exigirle a nuestra plantilla una dedicación cien por cien diaria, una ilusión máxima, un deseo de morir en el campo cada jornada. Esa va a ser la exigencia hacia ellos, y desde una realidad, que es que creemos que podemos ganar cada partido, pero que delante tenemos al Federer», en alusión al vídeo.

Corona no olvidó poner adjetivos a lo que viene por delante. Destacó, conscientemente, que «hay una competición tremendamente difícil, es históricamente la Segunda División más potente de lo que ha habido en el fútbol español. Hay doce equipos que acumulan 150 años en Primera, verdaderos históricos, y no solo históricos, sino potencialmente con muchos recursos y mucha capacidad».

Es casi una obligación y un objetivo salir al campo sin miedo. «Nosotros no nos vamos a asustar ante ellos, pero sabemos cuál es nuestro sitio y vamos a jugar con esta comparación y vamos a transmitir a nuestros jugadores que este año hay que salir con el colmillo afilado cada jornada, que el Almería sabe que tiene enfrente un rival muy difícil, pero que le quiere meter el diente».

Lo expresó en su día y lo repite cada vez que tiene ocasión. El hambre, la ilusión, las ganas son condiciones a cumplir por los que han venido y los que han de venir. «Contento con la llegada de los cinco fichajes. Creo que tienen un perfil muy definido todos en cuanto a edades, trayectoria pasada, proyección de futuro», expuso Corona. En ese sentido, añadió también que esas incorporaciones «tienen que dar un puñetazo encima de la mesa, tienen que hacerse ese hueco dentro del fútbol profesional, vienen de competir todos ellos partidos, tienen un historial de rendimiento alto ininterrumpido, han sido jugadores que han tenido un índice de participación muy alto en el pasado reciente, que es algo que miramos atentamente, y tienen ganas, ilusión, hambre y eso es una buena señal».

Por el momento, han llegado cinco y dio luz a lo que está por llegar, algo que es difícil de concretar. «Siempre es difícil precisar porque el mercado te puede dar un pequeño giro. Entendemos que no menos de cinco y no más de siete, así por encima, como tenemos hoy por hoy la plantilla».