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La derrota en el Wanda Metropolitano ante el Rayo Majadahonda se produjo tras una mala segunda parte. AGENCIA LOF
Entre elogios a los jugadores y una cena sin el entrenador pasó «una semana mal gestionada»
UD Almería

Entre elogios a los jugadores y una cena sin el entrenador pasó «una semana mal gestionada»

La derrota en el Wanda dejó una queja de Fran Fernández que espera sea corregida para el futuro más próximo

JORDI FOLQUÉ

ALMERÍA

Jueves, 15 de noviembre 2018, 00:22

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Fran Fernández, entrenador de la UDA, pudo sorprender el pasado domingo cuando afirmó que no se había gestionado bien la semana y que se había jugado tal y como se habían desarrollado los días previos a la cita en el Wanda Metropolitano. Después destacó que «los elogios debilitan», en clara referencia al hecho de que los comentarios positivos hacia el que era, en ese momento, el séptimo clasificado podrían haber 'descentrado' a los jugadores y, también, al entorno del primer equipo almeriense. El resultado no fue otro que un 2-0 en contra, ante un Rayo Majadahonda que congregó a unos 2.000 espectadores en un recinto para 68.000 mil. Es decir, que no se perdió por la 'presión' de la grada ni nada por el estilo.

Ayer fue el día de la vuelta al trabajo, tras dos días de 'reflexión', antes de afrontar una semana que finalizará contra el Deportivo de La Coruña. Una semana que, desde el primer día, ya se mira con lupa en el entorno más directo del equipo. Al menos, así se prevé por parte de los que, como reconoció Fran Fernández, se equivocaron en la gestión. Los que no pusieron coto a lo que el primer entrenador estaba viendo como una situación anómala y se siguió por un camino que condujo a la derrota.

A un partido en el que hubo cambios en el equipo inicial, quedándose fuera del mismo, entre los habituales, Juan Carlos y Luis Rioja. Según Fran Fernández, «para dar entrada a gente que quiere más participación» y que buscaba «mejorar los últimos partidos lejos de Almería». Pero la entrada de Chema y de Narváez, pese a ser destacados en el primer periodo, no cambió nada. Porque el equipo, tras encajar el 1-0, «bajó los brazos», como reconocieron a IDEAL fuentes del propio vestuario rojiblanco.

Las fuerzas flaquearon

Las fuerzas flaquearon. En un final de la primera mitad en la que no encajaron el segundo tanto por una gran intervención de René, cuando los rojiblancos no supieron atacar una jugada a balón parado a su favor y defendieron peor, al estar los 10 jugadores de campo en terreno madrileño y nadie defendiendo. Porque en la segunda mitad nada salió. Acusando un aspecto físico que, en función de otros partidos, ha sido lo que, precisamente, ha dado puntos a los almerienses, al sentirse muy superiores a los rivales.

Un aspecto que no se vio en un Wanda Metropolitano que fue testigo de un mal partido de la UDA y de las declaraciones de Fran Fernández, en las que se autoinculpaba, como siempre hace en una derrota, antes de señalar a nadie de los suyos. A los que los «elogios» han podido llevar por un camino distinto.

Una situación que, ayer, Joaquín Arzura no quiso valorar en exceso. El argentino, que no jugó ni un minuto en Madrid, pero que tiene papeletas para ser el que entre en lugar de Yan Eteki contra el Deportivo, al estar el camerunés con su selección, afirmó que no suele «mirar mucho lo que se dice». Para el cedido por el River Plate argentino, «lo que se logra es un trabajo de todos». Tanto en las derrotas como en las victorias. De ahí que no quiera individualizar nada de lo sucedido.

Cena

Y todo, casualidad o no, tras una cena que se produjo hace ocho días. En mitad de esa semana que, según el primer entrenador, no se había gestionado bien por ninguna parte. En la que estuvieron los jugadores de la primera plantilla y miembros del cuerpo técnico. Pero no Fran Fernández. Al que, según ha podido saber este diario, no le llegó la 'invitación'.

No es la primera vez que una plantilla decide reunirse para una comida o, como fue este caso, una cena. En la época de Raúl Lozano (director deportivo) y Luis Miguel Ramis (entrenador), decidieron recuperar esta «buena costumbre» y todas las semanas había un ágape en el que estaban todos, incluido el responsable del banquillo. Incluso, Lucien Owona celebró esta misma campaña que hubiera este tipo de encuentros que 'desaparecieron' el pasado curso, porque «cada uno iba por su lado». Pero lo que pudo sorprender es que sí estuviera el segundo entrenador y no el primero en la cena.

La cena se desarrolló. Entre elogios por la buena temporada y pensando en ganar al Rayo Majadahonda. Después, Fran Fernández fue consciente de ella una vez pasada. Pasaron los entrenamientos y ya en la previa el técnico habló de 'cosas'. Las que veía y se tradujeron en la derrota en el Wanda.

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